Planteamientos – Agropatria. EPS: la antigestión socialista

 En el segundo período de gestión del actual gobierno, con la declaración oficial del proyecto socialista venezolano y la elaboración del Plan de la Nación 2007 – 2013, se estableció la figura de la Empresa de Producción Socialista, EPS, como elemento clave para el desarrollo del modelo productivo. En palabras de El Troudi y Juan Carlos Monedero, las EPS “constituyen un instrumento para la construcción del socialismo del siglo XXI”.
Con la inspiración que produjo la primera revolución socialista en el mundo, la Comuna de París, se establece para la gestión de las EPS algunos rasgos asociados al establecimiento de la democracia directa en la manera de organizar y realizar el trabajo, con base, por ejemplo, en una estructura administrativa sin privilegios de ningún tipo; ratificación y revocabilidad del mandato directivo, así como ejercicio de la contraloría social por parte de los trabajadores; mecanismos de rendición de cuentas; rotación de cargos y funciones; además del protocolo de eficiencia.
Aspecto clave en la gestión de las EPS lo representa el criterio de rentabilidad, precisamente soportado en el protocolo de eficiencia y orientado por la relación entre utilidad económica y distribución social.
A partir de la expropiación de Agroisleña, empresa del agro con más de cincuenta años de experiencia exitosa en el mercado nacional e internacional, de naturaleza capitalista, se crea Agropatria y se constituye como EPS, en octubre del año 2010., mediante decisión política del gobierno.
En general, el cambio organizacional y la sustitución de un modelo de gestión empresarial por otro, ya sea al interior de uno  mismo sistema (capitalista) o de un sistema a otro (capitalista a socialista y viceversa), exige como requisito para la supervivencia y consolidación que su funcionamiento resulte superior o al menos igual, en cuanto a producción y prestación de servicios, de manera tal que la rentabilidad económica y social se corresponda con la viabilidad política.
Alrededor del funcionamiento de Agropatria, se exponen argumentos que ponen en entredicho su modelo de gestión.
El presidente de la EPS habla de 100% de operatividad durante los 365 días del año; pero los propios trabajadores, incluyendo un sector identificado con el Partido Socialista Unido de Venezuela, PSUV, declaran que la falta de materia prima y repuestos mantiene paralizada buena parte de las líneas de producción de más de la mitad de las nueve plantas que integran el consorcio.(Inica, Syntec, Serviform, Proyefa, Veneriego y Olaca).
En opinión de muchos productores agrícolas, la gestión de Agropatria se resume en escasez de insumos, mal manejo de los recursos, desmejora de los trabajadores, burocracia y corrupción. Igualmente, en el seno del PSUV y de organizaciones del poder popular, específicamente en el Valle deQuíbor, hay quienes plantean que la empresa ha debido ser entregada a los propios productores para su administración, en conocimiento de la problemática y posibles soluciones.
Independientemente de la fase del proceso de transición en la cual se encuentre la construcción del proyecto socialista, los postulados de la gestión de EPS están lejos de seguirse en Agropatria. La rentabilidad como base para la sustentabilidad del modelo está en discusión. La recurrente asignación de recursos por parte del gobierno para “reflotarla”, de manera similar a otras instituciones, termina fortaleciendo al capitalismo de Estado o, con mayor propiedad, a un socialismo rentístico.
Paradójicamente, mientras se establece una política de control de precios y de la producción con el propósito de favorecer a los productores agrícolas y a los consumidores, en materia de planificación y políticas relacionadas con el control y evaluación de la gestión de las EPS, y de la gestión pública como tal, pareciese que es poco lo que se ha hecho para la construcción del socialismo.