El presidente paraguayo, Fernando Lugo, ha ingresado hoy en un sanatorio de Asunción para una revisión sobre el cáncer linfático que le fue diagnosticado en 2010 y que, según el anterior chequeo, de enero pasado, remitió por completo.
Lugo, de 60 años, «se someterá a un chequeo médico en el sanatorio privado Migone de Asunción», tras haber cumplido esta mañana con actividades oficiales en el Palacio de Gobierno, ha informado una fuente oficial.
Después del chequeo, el jefe de Estado se dirigirá a Mburuvichá Róga, la casa presidencial, agregó la agencia oficial IP.
Según medios locales, el gobernante se retiró del Palacio de Gobierno tras dos reuniones oficiales y con esta revisión médica dejará de acudir a un hospital de la ciudad brasileña de Sao Paulo Brasil, donde se había tratado de su enfermedad.
El gobernante se hizo el anterior chequeo el pasado 27 de enero en el hospital Sirio-Libanés de esa ciudad, donde el equipo médico que le atendió informó de una «remisión completa» del linfoma que le detectaron en agosto de 2010 en la ingle, en el mediastino y en una región ósea de la tercera vértebra.
Desde entonces pasó por seis sesiones de quimioterapia indicadas para su caso.