La primera visita de Benedicto XVI a Cuba y México llevó esperanza al pueblo cubano, estimaron los diarios latinoamricanos, que destacaron la diferencia de estilo con su predecesor, el popular Juan Pablo II.
El periódico brasileño O Globo escribió sobre la necesidad de que a la visita sigan acciones concretas. «El viaje del líder dela Iglesia renueva la esperanza de que la vida de los cubanos pueda cambiar para mejor. Es un simbólico paso al frente, pero precisa ser seguido de actos concretos (…)».
Estimó que «su mensaje de fe y libertad podrá servir de amortiguador en el caso de una transición traumática o colapso del régimen», .
O Globo señaló las diferencias entre Benedicto XVI y su predecesor.
Benedicto XVI es «más discreto que su inspirador y carismático antecesor» pero «cumplió la misión de consolidar ala Iglesia como la mayor organización social en Cuba después del gobierno, y como interlocutora capaz de tener un papel crucial en las transformaciones que ya se iniciaron», opinó.
El diario carioca fue el único que también lanzó críticas al embargo de Estados Unidos a la isla. «Es necesario también que EEUU reconozca el inicio de reformas en Cuba y negocie el fin del anacrónico embargo económico».
En una columna en el diario O Estado de Sao Paulo, firmada por el sociólogo Demetrio Magnoli, las críticas barrieron para casa. «Benedicto XVI pisó suelo cubano mencionando a los ‘presos y sus familiares’, palabras simples que no fueron mencionadas ninguna vez por Lula o Dilma Rousseff» (en sus visitas a la isla).
El diario El Timpo de Bogotá editorializó que Benedicto XVI optó por no confrontar al «régimen dictatorial», lo cual le valió lograr algunas «pequeñas aperturas» pero no impulsará grandes cambios.
«En vez de enfrentarse al régimen dictatorial, (el Papa) escogió un camino discreto de diálogo y pequeñas aperturas», escribió el Tiempo.
«Optó por dar una de cal y otra de arena. Criticó las perversiones del capitalismo, pero también rezó por los presos cubanos e hizo votos por una sociedad abierta y renovada», explicó el diario.
En la misma línea se manifestó el diario de izquierdaLa República de Uruguay. «Este encuentro de dos grandes líderes mundiales seguramente no traerá grandes cambios en el concierto mundial», opinó.
«Seguramente el Papa, cuando se haya ido de la isla, lanzará sus críticas, las que no hizo ante el pueblo cubano. Ese es el estilo papal», criticó el rotativo, que sin embargo también realizó una valoración positiva de la visita.
«El solo hecho de la presencia del Papa en Cuba es una bocanada de esperanza, de entendimiento, donde por cierto hay diferencias filosóficas que no se ocultan y se manifiestan, pero que muestran que los hombres no dejan sus problemas al destino del cielo, si es que existe, sino a los acuerdos y las diferencias terrenales, que todos necesitamos enfrentar y analizar», escribió.
En términos parecidos valoró la visita papal el diario paraguayo ABC que calificó de «brisa de aire fresco» la presencia del Pontífice en la «oprimida nación caribeña».
«Avivó el anhelo que palpita en el corazón de la gran mayoría del pueblo cubano de vivir en libertad y democracia, con reconciliación y dignidad», subrayó el diario.
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