Cuando el pasado 12 de diciembre de 2011, día de la Virgen de Guadalupe, el Santo Padre Benedicto XVIanunció oficialmente, en la Plaza de San Pedro en Roma, su viaje a México, tuve el temor de que su visita al país azteca, no fuera tan exitosa como fueron las cinco visitas que el beato Juan Pablo II hiciera a ese hermano país.Los mexicanos y todos los latinoamericanos en general, somos muy sentimentales, alegres, alborotados, desbordamos un calor humano, único en el mundo, características todas a las que se adaptó maravillosamente el carismático y gran comunicador social que fue Juan Pablo II, a quien en México han llamado el “papa mexicano”. “México siempre fiel” repitió el Papa polaco muchas veces.
Benedicto XVI es diferente, comenzando que es alemán y para muchos, además, distante, frío, demasiado rígido y serio, apegado a un protocolo que a veces incomoda al gran público. Pero es un extraordinario pensador, teólogo, escritor, de una inteligencia excepcional, profesor universitario, hombre de reflexión, y aunque su personalidad pareciera no llegar al corazón de la gente como lo logró su predecesor, sedisfruta oyendo sus reflexiones. Se dice que a Juan Pablo II la gente iba a verlo, a Benedicto XVI la gente va a oírlo. La verdad es que los seres humanos somos, cada uno, como somos, con sus “cadaunadas” me decía hace poco un amigo. No hay obligación de ser de una sola manera, ni es posible que seamos de una sola manera, ni siquiera entre hermanos es posible la uniformidad. Benedicto XVI es diferente a Juan Pablo II, pero ambos han sido sucesores de Pedro, el más importante oficio en el mundo. La manera de ser del papa Ratzinger le ha valido no pocas críticas, pero es el Papa, fue el colaborador más cercano de Juan Pablo II y poco a poco ha venido dándole a su pontificado, ya de casi siete años, una fisonomía propia. Ha confirmado a los católicos en la fe, con doctrina segura, sus escritos y mensajes son de una profundidad impresionante, revelan que es un hombre muy metido en Dios.
Ese hombre tan frío, tan racional, de tan poco carisma ha visitado México y ha conmocionado a ese hermoso país. Benedicto XVI se robó, materialmente, el corazón de los mexicanos, pero a su vez los mexicanos se robaron, también materialmente, el corazón de Benedicto XVI. “Quisiera quedarme” dijo varias veces el Papa. Y ante las mañanitas cantadas en la residencia donde se alojó, le dijo a los jóvenes que la entonaban, “ahora comprendo porque el papa Juan Pablo II quería tanto a México.” No me imaginé nunca ver a Benedicto XVI con un sombrero de charro mexicano y no lo imaginé nunca tan cercano a los niños y a las madres, quienes estaban conmovidas hasta las lágrimas. México, como toda América Latina ha sufrido mucho en razón de la violencia, las guerrillas y el narcotráfico y el Papa a la vez que condenó esas lamentables realidades, ha querido llevar una palabra de consuelo, de fe y de esperanza al gran pueblo azteca, palabras que yo hago mías para mi amada y también sufrida Venezuela. Hablándole a los niños, el Papa Ratzinger les dijo: “Cada uno de ustedes es un regalo de Dios para México y el mundo.” Luego afirmó con fuerza que rezará “para que México sea un hogar en el que todos vivan con serenidad y armonía.” Y en palabras exigentes para todos los católicos el Papa nos recordó: “si nos consideramos discípulos de Jesús, no debemos responder al mal con el mal, sino que estamos obligados a convertirnos siempre en instrumentos del bien, heraldos del perdón, portadores de la alegría y servidores de la unidad.” Gracias Santo Padre, sólo la Iglesia tiene palabras de vida eterna.
“Heraldos Del Pérdon”
-
- Publicidad -
- Publicidad -
Más leido hoy
VIDEO | Familiares de presos políticos denuncian aislamiento y violaciones a los derechos humanos en El Helicoide #19Nov
Familiares de varios presos políticos recluidos en el centro de detención del Servicio Bolivariano de Inteligencia (SEBIN), conocido como El Helicoide, denunciaron este martes las condiciones extremas de aislamiento y la falta de acceso a visitas y contacto con los abogados de confianza.
- Publicidad -
Debes leer
Índice Bursátil Caracas cerró en 105.886,31 puntos #21Nov
El índice principal de la Bolsa de Valores de Caracas, el IBC, culminó este jueves en 105.886,31 puntos, con una variación absoluta de 720,59 puntos (+0,69%), con respecto a la sesión anterior.
- Publicidad -
- Publicidad -