En la urbanización Rafael Caldera, al oeste de Barquisimeto, las lluvias de este martes, no favorecieron en nada a la comunidad. Se trata del urbanismo popular que colinda con la avenida Las Industrias, con más de 30 años de historia vecinal, dentro de la parroquia Juan de Villegas.
El estado deplorable de las calles, hizo que apenas comenzaran a caer las gotas del cielo, los accesos quedaran totalmente inundados. Las principales vías resultan difíciles de transitar tanto en vehículos particulares como en unidades del transporte público. Cada vez que ocurren los aguaceros, la situación es la misma.
Las autoridades conocen del abandono en la vialidad, así como de la falta de drenajes, sin embargo, no invierten en las reparaciones pertinentes. La Empresa Municipal de Infraestructura y Conservación del Ambiente (Emica), tiene el mayor grado de responsabilidad en las calamidades que atraviesan los vecinos de La Caldera, tal como es conocida entre los barquisimetanos de esa zona.
“Nos molesta que continuemos excluidos de las rehabilitaciones de vialidad que promueven las autoridades, cuando los huecos en la urbanización Rafael Caldera, se observan por todos lados. Nuestra comunidad, de continuar en estas condiciones, seguirá inundándose cada vez que llueve. Exhortamos a Emica para que ejecute los arreglos y, en menos de lo esperado, volvamos a tener vías dignas”, dijo el vecino Alberto Díaz.
Otras comunidades afectadas
Asimismo, otros sectores de la parroquia Juan de Villegas resultaron afectados con las precipitaciones de ayer. Los Ángeles, El Rotario, Prados de Occidente, comunidades ubicadas en la vía Quíbor, terminaron anegadas después de varias horas de lluvias. Son humildes barriadas, sin asfalto ni drenajes, que colapsan apenas cae agua del cielo. Los residentes, a través de comunicaciones por escrito, visitas a las sedes de los organismos y hasta con protestas en la avenida Florencio Jiménez, han exigido la atención oficial pero no reciben respuestas satisfactorias. Las vías continúan destrozadas.
En Los Ángeles, por sólo relatar una parte de las dificultades que atraviesan, la avenida principal que conduce a la capilla católica del barrio y al sector número uno, no está contemplada dentro de las reparaciones que llevará a cabo el Instituto de la Vialidad del estado Lara (Invilara) a propósito del Plan Integral de Atención al Oeste (PIAO), a pesar de ser una de las más transitadas y afectadas.
Lamentan que tratándose de una comunidad tan antigua y con una numerosa población, no hayan sido considerados para las mejoras de vialidad que, en este caso, promete realizar el gobierno regional para las barriadas del oeste del municipio Iribarren. “Las vías están en pésimo estado. Ojalá los gobernantes tengan más consideración y pronto manden a asfaltar las calles; basta de tantos huecos y de la desidia oficial”, dijo la vecina Ana de Herrera.
Proteccion Civil sin reportes
Aunque las precipitaciones se producen desde la semana pasada, ante las oficinas de Protección Civil en Lara no se han recibido reportes de graves emergencias. Sin embargo, la institución se mantiene en alerta permanente ante cualquier eventualidad.
Héctor Vargas, director regional de PC, explicó que las precipitaciones caídas en víspera de la Semana Santa son producto de la acción de los vientos alisios que se desplazan desde el suroeste del país y generan abundante nubosidad con lluvias en todo el país.
Se espera que las precipitaciones continúen durante toda esta semana, para dar paso a un Sol radiante durante la Semana Mayor que no entorpezca las actividades religiosas que en este tiempo se efectúan.
Sólo el pasado viernes, la oficina de Protección Civil atendió una llamada por un colapso de drenajes en el municipio Palavecino. Una situación que se ha vuelto rutinaria, por lo cual se prevé más llamados por problemas de este tipo. El funcionario recordó que el principal motivo de los colapsos es la gran cantidad de basura que hay en las vías.
“Las lluvias lo que hacen es lavar estos drenajes para permitir el libre flujo de las aguas, por lo cual es necesario mantenerlos despejados para evitar inconvenientes”, expresó.
Ese mismo día se produjo una llamada del municipio Crespo por la caída de las paredes de bahareque de dos casas. No obstante, las demás paredes de las viviendas están construidas con bloques, por lo cual su estructura no se vio severamente afectada. Los habitantes buscaron refugio en otra vivienda y se espera realizar las reparaciones necesarias.
“No ha habido mayores inconvenientes y eso que hay precipitaciones hacia las zonas altas de los municipios Morán, Andrés Eloy Blanco y Torres; pero hasta ahora sin ningún hecho significativo”.
Vargas ratificó que Protección Civil se mantiene en alerta permanente ante cualquier urgencia que no sólo se limita a la acción de las lluvias, sino también a los estragos de un movimiento de tierra o el rescate de personas en situación de peligro.
Fotos: Jairo Nieto