La diabetes es un problema de salud pública, se calcula que 346 millones de personas tienen este trastorno en el que las concentraciones de azúcar (glucosa) en la sangre son excesivamente altas debido a que el organismo no secreta suficiente insulina.
La insulina, hormona que produce el páncreas, controla la cantidad de azúcar en la sangre después que la comida o bebida entra al organismo, y ella permite que la glucosa pase de la sangre a las células, donde se convierte en energía para utilizar de forma inmediata o almacenar hasta que el cuerpo lo requiera.
Cuando el organismo no produce suficiente insulina para trasladar el azúcar a las células, los niveles se elevan y producen los síntomas y complicaciones de la diabetes, trastorno que se clasifica en tipo 1 y tipo 2.
Mariavilia Reyes, licenciada en nutrición y dietética, se especializó en educación para diabéticos en vista de la creciente población de personas con este trastorno en Venezuela, un 6% aproximadamente, además de encontrarse como la sexta causa mundial de muerte.
En este sentido, trabaja con un método relativamente novedoso llamado conteo de carbohidratos.
“Con este método enseñamos al paciente diabético a conocer la cantidad de gramos de carbohidratos que contienen las diferentes comidas o alimentos, y con ello, saber la cantidad de insulina que debe inyectarse para mantener sus niveles normales de glicemia en la sangre”, explicó Mariavilia Reyes.
Menos prohibiciones
La nutricionista mencionó que no todos los pacientes pueden ser partícipes del método, sino quienes sean muy disciplinados, y tengan conocimientos básicos de sumas, restas y divisiones, para poder sacar las cuentas en cada comida que realice.
“Se les entrega una lista de alimentos con los gramos de carbohidratos que tienen por grupo, y la cantidad de insulina que requerirán para poder metabolizar de forma adecuada cada uno de ellos”, indicó Reyes.
Con ello el paciente aprende la relación insulina-carbohidratos, así como su factor de sensibilidad o corrección, los cuales son diferentes para cada paciente, así como por el tipo de comida (desayuno, almuerzo o cena).
“Por ello el aprendizaje del conteo de carbohidratos es individual, el cual puede tomar en promedio entre uno a tres meses para lograr el control de los niveles de hemoglobina glicosilada y del metabolismo”, expresó la educadora en diabetes.
Agregó que el paciente observará las ventajas y por ello se adherirá al método que le dará más libertad y comodidad a la hora de escoger sus alimentos.
“Tendrá menos comidas prohibidas, porque cuando coma un dulce podrá colocarse las cantidades de insulina necesarias para metabolizar esa cantidad de azúcar, claro está, sin llegar a los extremos, porque la salud podría deteriorarse al elevarse otros niveles que también deben mantenerse en promedio, como el colesterol, triglicéridos y la hipertensión”, advirtió la nutricionista.
De allí se desprende la principal desventaja del método, porque cuando el paciente observa que puede comer casi de todo, aumentan de peso y con ello otros valores, siempre y cuando le den un mal uso al método del conteo de carbohidratos.
“Debe existir una educación nutricional y el paciente debe tener conciencia sobre el cuidado de su organismo en general”, precisó Reyes.
Relación insulina-carbohidratos
La nutricionista puso un ejemplo más tangible:
“Si su relación insulina carbohidratos para los desayunos y almuerzos es 15, y para la cena es 18, significa que en el desayuno y almuerzo una unidad de insulina cubrirá15 gramosde carbohidratos, mientras que en la cena una unidad de insulina cubrirá18 gramosde carbohidratos”, explicó.
Mencionó que esto ocurre casi siempre por la mañana cuando todas las hormonas contrarreguladoras que afectan a la sensibilidad a la insulina, comienzan a producir elevaciones de glicemia, y un aumento de las necesidades de insulínicas en la mañana.
“El paciente debe recordar que cuanto más bajo el índice de carbohidratos-insulina más insulina necesitará para cubrir esa comida”, agregó Reyes.
Factor de sensibilidad
Mariavilia Reyes explicó que también existe el factor de sensibilidad, que se refiere a la corrección que debe hacerse al nivel de glicemia para que después de la comida se encuentre dentro de lo normal.
Por ejemplo, si el factor de sensibilidad a la insulina es 50, esto quiere decir que 1 unidad de insulina cristalina disminuye la glicemia en 50 mg/dl.
“Supongamos que va a comer en el almuerzo 45g de carbohidratos y su glicemia prealmuerzo se encuentra en 180mg/dl, debe hacer lo siguiente:
Para los 45g de carbohidratos necesitas 3 unidades de insulina, pero además debes llevar tu glicemia a la meta que es 100, entonces se utiliza la siguiente fórmula:
180 (glicemia actual) – 100 (glicemia meta) = resta 80 de glicemia / 50 (factor de sensibilidad = 1,6 unidades de insulina. Al tener este resultado, el paciente sabe que debes inyectarte 4,6 unidades de insulina para que su glicemia posterior a la comida se encuentre dentro de los valores normales”, detalló Mariavilia Reyes.
Páncreas electrónico
Mayra Guerrero de Homes, médico diabetóloga que lleva la consulta en Ascardio, informó sobre un novedoso aparato electrónico para pacientes con diabetes que deben inyectarse insulina.
Se trata de la bomba de insulina, un pequeño dispositivo mecánico un poco más grande que un buscapersonas, el cual se coloca en el cinturón o en un bolsillo de la ropa del paciente, y en el caso de las chicas cuya ropa no tiene bolsillos ni cinturilla pueden acoplar la bomba al brasiere.
A través de una pequeña aguja el surtidor envía insulina por medio de un tubo plástico, este catéter debe cambiarse cada tres días y colocarse en otro lugar, según precisó Guerrero.
Un requisito indispensable para la colocación de la bomba de insulina es conocer el método del conteo de carbohidratos, porque de lo contrario no podrá programar el aparato para mantener los niveles de hemoglobina glicosilada en promedios normales, como señaló Mariavilia Reyes.
“Deben hacer varias tareas y luego de la evaluación se podrá decidir si un paciente es apto para la bomba de insulina o no. En la actualidad yo tengo en consulta unas 12 personas que tienen este aparato, pero la mayoría fueron colocados fuera de Barquisimeto”, dijo Reyes.
La diferencia del conteo de carbohidratos con bomba o sin ella es la forma en la cual se va a suministrar la insulina, porque el aparato bombea microgotas durante las 24 horas del día a través de un catéter que puede ser colocado en el abdomen, brazo, piernas o en el lugar más cómodo para el paciente.
Programar el equipo
El equipo o bomba de insulina debe programarse conforme a la cantidad de carbohidratos que consume el paciente, peso, y gasto promedio de energía, para que poco a poco y durante las 24 horas del día libere la cantidad requerida para el organismo.
“De esta manera se eliminan los episodios de subidas o bajadas bruscas de insulina, porque el organismo estará regulado gracias a la bomba”, explicó Guerrero.
Señaló que en noviembre de 2011 se colocó en Ascardio a la primera paciente con diabetes tipo I, y la experiencia ha sido positiva.
En vista del alto costo del equipo, a través del Instituto Venezolano de los Seguros Sociales (IVSS), con los respectivos trámites, los pacientes a quienes se les pueda colocar la bomba la pueden solicitar.
“El paciente debe tener un nivel de conocimiento para manejar el equipo e introducirle los datos que se requieran, ser disciplinado con el monitoreo de su glicemia capilar y con sus consultas médicas regulares”, agregó Mayra Guerrero.
Más de 250 mil pacientes
El número de personas que han usado terapia con bomba de insulina para controlar la diabetes se encuentra en crecimiento, puesto que aproximadamente 250,000 alrededor del mundo la utilizan.
En Barquisimeto, como dijo la doctora Guerrero es novedoso, y poco a poco más personas quieren utilizarlo, sobre todo los jóvenes.
La calidad de vida de los pacientes mejora, porque pueden comer lo que quieran, cuando lo deseen; tienen menos episodios de hipoglicemia; viven en sus propios términos, sin necesidad de horarios para refrigerios o inyecciones.
Cuando el paciente se duche o vaya a la playa, se pueden quitar el aparato, sin temor de que se desconfigure, y luego colocárselo de nuevo. Sin embargo, si es más de una hora, sí deberá ajustar la dosis.
Hay muchos estudios científicos que demuestran que la terapia con bomba de insulina resulta mucho más ventajosa para adolescentes y adultos con diabetes tipo 1. También hay otros estudios que reseñan que trabaja muy bien en niños de edad preescolar o en niños que recién empiezan a caminar.
No se recomienda el consumo de alcohol porque podría producir una disminución brusca de la glucosa en sangre horas después de que se consuma la bebida.
Mayor libertad
Luz Falcón fue diagnosticada con diabetes tipo1 alos cuatro años de edad, y durante 25 años utilizó la insulina inyectada para poder mantener los niveles de glicemia en sangre normales, sin embargo, desde hace cinco meses comenzó a utilizar la bomba de insulina debido a la insistencia de una amiga que vive en Estados Unidos.
“La diferencia es inmensa, ahora siento mayor libertad a la hora de comer, y los episodios de hipoglicemia que tenía constantemente ya no existen, porque la bomba regula los niveles en todo momento”, explicó Luz.
Señaló que lo principal es entender el proceso y el gran paso que darán al colocarse la bomba, además de conocer su cuerpo, saber estabilizar sus glicemias antes del aparato y así poder comenzar el tratamiento con el páncreas electrónico.
“Para manejar el aparato debía conocer mis valores despendiendo de las horas del día para poder ajustarlas según mi rutina diaria y adaptarla a mi ritmo de vida. Ahora yo decido cuándo comer, qué comer y cuánta cantidad, así como cuando hacer ejercicio, sin peligro de que la glicemia suba o baje”, explicó Luz Falcón.
La distrofia en los músculos característica de las continuas inyecciones de insulina en piernas y abdomen mejoraron, porque el catéter dura tres días en un mismo lugar y luego debe ser cambiado.
“Nunca es tarde para intentar un mecanismo nuevo”, dijo Luz.
En cápsulas
* En el mundo hay más de 346 millones de personas con diabetes.
* Se calcula que en 2004 fallecieron 3,4 millones de personas como consecuencias del exceso de azúcar en la sangre
* Más del 80% de las muertes por diabetes se registran en países de ingresos bajos y medios.
* Casi la mitad de esas muertes corresponden a personas de menos de 70 años, y un 55% a mujeres.
*La OMSprevé que las muertes por diabetes se multipliquen por dos entre 2005 y 2030.
* La dieta saludable, la actividad física regular, el mantenimiento de un peso corporal normal y la eliminación del consumo de tabaco pueden prevenir la diabetes de tipo 2 o retrasar su aparición.
Foto: Jairo Nieto/ Ilustración: Omar David Suárez