Reflexion – Generalísimo

Mañana 28 de Marzo se cumple un año más del natalicio de Sebastián Francisco de Miranda Rodríguez. Conocido como “El Generalísimo Francisco de Miranda”. Para quienes hemos estudiado la historia, es una tentación no escribir sobre los hombres que la hicieron. Pero, al meditar en la vida de ellos, nos asalta un sentimiento de tristeza, producto de una visión muy personal. La cual, Ud. puede compartir o no. Le puede ayudar en su vida particular o le puede incomodar. Depende de cada quien.
La enciclopedia Wikipedia nos refresca la memoria acerca de algunos hechos que rodearon la vida de este venezolano ejemplar. Precursor de la Independencia de Venezuela. Terminología por cierto, exacerbada y manipulada en todos estos años de vida democrática. Miranda nació y fue criado en Caracas. Hijo de un comerciante rico de las Islas Canarias. Durante su juventud viajó por Europa, donde consiguió apoyo para su visión de la independencia de la América Española. Fue amigo de muchas figuras políticas de este continente, como el Primer Ministro Británico William Pitt. Y se cree que tuvo una relación amorosa con Catalina II de Rusia. ¿Qué les parece?
Como general del ejército español, participó de operaciones militares en África, Europa y América. En la Guerra de la Independencia de los Estados Unidos, comandó tropas españolas para aplacar a insurrectos estadounidenses en La Florida y Mississippi. Conoció de cerca a George Washington, Thomas Paine, Alexander Hamilton y Thomas Jefferson. Tuvo un hogar en Londres, donde contrajo nupcias con una señora británica con la cual procrearon dos niños. En 1791, tomó parte activa en la Revolución Francesa. Se hizo amigo de los girondistas Jacques Pierre Brissot y Jérôme Pétion de Villeneuve, y sirvió brevemente como general en una sección del Ejército revolucionario francés que luchó en la campaña de 1792 para conquistar los Países Bajos, llegando al grado de Mariscal de Francia.
La verdad, es triste ver el expediente de vida de este hombre y como muere. Cualquier venezolano puede concluir con todo el derecho que tiene, que valió la pena. Que la historia lo registra como un gran hombre. Lo exalta por su tesón y su vocación de servicio a la causa de la libertad. Pero al final de nada le sirvió. Igual, los gobiernos que vinieron, sometieron, doblegaron y explotaron a los de siempre. A los que los políticos descaradamente se apropian, llamándolos “pueblo”. “Nuestro pueblo”. “Mi pueblo”. Una historia que cíclicamente se repite y se repetirá. Quienes dependen de filosofías, argumentarán que alguien tenía que hacerlo y le tocó a él. Como justificación es aceptable. Pero de igual manera muere solo, triste y abandonado. Y así ha sucedido, sucede y sucederá con todos los “próceres” que se han levantado y se están levantando en la era contemporánea.
Imagino la frustración de Miranda cuando llega con su ideal libertario a Coro pensando que de allí partirá la independencia definitiva de la Patria, encontrando la ciudad prácticamente desierta. La propaganda contra él surtió efecto. Sobre todo la del Obispo de Mérida, Santiago Hernández Milanés, que lo pinta como ateo, monstruo, traidor, enemigo de Dios y del Rey. Ese pueblo, fuertemente influido por la prédica de la iglesia y por el santo temor al Rey, le dio la espalda. Y ese es el destino de todos los gobernantes. Socialistas o capitalistas. A cada quien le toca su turno. Una historia que se repite y que los que llaman pueblo siguen cayendo en la trampa. Pero también, siguen cobrando.
Ponderarán su nombre. Exaltación, loas y vítores hipócritas habrá mañana para el difunto. Pero el cristiano sabe que en el corazón del hombre solo se anida maldad. Solo acumula envidia, ambición, retaliación y venganza. El hombre solo espera la oportunidad de tener acceso al poder o mantenerlo, para pasar la factura a sus adversarios. No se engañe. No crea que haya esperanza en la gestión gubernamental de los políticos para la humanidad, porque ya Dios lo había alertado. Ud. mismo se está dando cuenta de ello y el tiempo, los hechos y el testimonio de vida le convencerá.
Dios es muy claro. Y alerta a sus hijos en esta hora. “Esto ten en cuenta, que en los últimos días vendrán tiempos peligrosos. Habrá hombres amantes de sí mismos, avaros, vanagloriosos, soberbios, blasfemos, desobedientes a los padres, ingratos, impíos, sin afecto natural, desleales, calumniadores, intemperantes, crueles, aborrecedores de lo bueno, traidores, arrebatados, infatuados, amantes de los placeres más que de Dios”2Tim.3:1. Y esto se debe a que no tienen a Dios en su corazón. Algunos aseguran tenerlo, pero su conciencia y acciones los delata. Y ese fenómeno va en aumento. Apreciado lector, busque de Cristo. Alléguese más a él. Trate de conocerle más a través de su palabra. Y con esa esperanza, podrá lidiar tranquilamente con los acontecimientos que sobrevendrán pronto a este país. !Hasta el martes, Dios mediante!. Próximo título: “Para pensar en Semana Santa” “La finalidad suprema del hombre es discernir a Dios: todas sus actividades políticas, sociales y religiosas deben tender a este fin último”. Mahatma Gandhi.

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