Cuando se trata de dirigirse a los bebés desde su nacimiento, los adultos tienden a usar un tono de voz diferente y se les explica todo más detalladamente, incluso vocalizando exageradamente. Una reciente investigación demuestra que los bebés son más inteligentes de lo que muchos piensan, ya que antes de hablar, los bebés ya se relacionan tanto con las palabras como con el objeto que representan
Los bebés de este siglo, están desarrollando su cerebro a una velocidad impresionante y necesitan estímulos del lenguaje, es por ello, que sí se considera válido que los adultos adopten ciertas actitudes y comportamientos que contribuyan a desarrollar su aprendizaje.
El más reciente estudio realizado por investigadores de la Universidad de Pensilvania, demostró que los bebes que tenían entre 6 y 9 meses de edad aprenden el significado de ciertas partes del cuerpo y de ciertos alimentos mediante su contacto cotidiano con el lenguaje.
Es decir, que reconocen la relación entre la palabra «boca», por ejemplo, y la boca en sí. Estos resultados realmente sorprenden, ya que muchos psicólogos pensaban que los bebés no lograban este tipo de comprensión hasta cumplir un año de vida.
Por eso, en la actualidad es sumamente importante que los padres cuando le hablen a sus bebés y observen que sus hijos los miran como si estuvieran entendiendo, se enfoquen en interactuar lo más que puedan con ellos, para que de esta manera desarrollen aún más su lenguaje y otras habilidades cognitivas.