A falta de un espacio donde los estudiantes de bachillerato del Liceo Pastor Oropeza, puedan almorzar dignamente, la casa comunal cedió sus instalaciones para la preparación y consumo de alimentos, hace cierto tiempo.
Quienes se forman en el plantel ubicado en la carrera 36 con calle 27, a pocos metros de la avenida Libertador, frente a la parroquia Santa Cruz, deben caminar unos 50 metros para buscar el almuerzo que preparan las madres procesadores del PAE.
El director de la unidad educativa, profesor Carlos Roas, sostuvo que para evitar comentarios infundados o críticas, frecuentemente se hace un control y chequeo de la comida que llega y que debe guardarse en algunas casas del sector por carecer de una cava cuarta o congelador.
Rifa pro fondos
Para guardar los pollos, carnes y hortalizas que quincenalmente despacha Pdval a la institución se requiere de un refrigerador o equipo especial para la preservación de los comestibles.
En el Pastor Oropeza, decidieron habilitar la sala de usos múltiples para que además funcione como comedor de 11 y 20 de la mañana hasta la 1 y 10 de la tarde.
Por ahora, explicó el docente, se está acondicionando la sala. “Contamos con un refrigerador pequeño, pero se necesita uno de mayor capacidad y para ello se está haciendo una rifa pues presentamos tres presupuestos y la inversión está entre 9 y 15 mil bolívares”.
La idea, añade, es que los alumnos puedan salir de clases, almorzar dentro de la institución y regresar a sus jornadas regulares.
“Teniendo el comedor dentro del liceo nos podremos evitar los problemas que se presentan con alumnos de otros planteles como el Carlos Gil Yépez y Mario Briceño Iragorry, quienes también van a buscar la comida intercambiándose el uniforme con nuestros alumnos”.
Se espera que en un mes aproximadamente esté listo el espacio y se pueda mudar el comedor a la parte interna del plantel, para evitar que los alumnos sigan digiriendo el almuerzo al aire libre y de pie, en condiciones infrahumanas.
Demandas
Algunos de los dirigentes comunales de la zona le recordaron a la alcaldesa Amalia Sáez y al presidente de Corporación Jacinto Lara (antes Fudeco), Luis Reyes Reyes, las cartas y oficios entregados hace dos meses.
Las peticiones son de las bombonas de gas, reverberos o cocina industrial, refrigerador, entre otros.
En la casa comunal se preparan unos 200 almuerzos diariamente.
Fotos: Daniel Arrieta