El crimen más horrible ocurrido en el estado Lara durante los últimos años fue cometido este domingo cuando una mujer fue asesinada y quemada colocándole un caucho viejo de vehículo en llamas alrededor de su cuerpo.
En horas de la mañana, aproximadamente a las nueve, unos niños del barrio La Victoria ingresaron por la parte posterior de la Unidad Educativa Gran Mariscal de Ayacucho, en el sector 1 de la urbanización Eligio Macías Mujica en dirección a la cancha deportiva de la institución y les llamó la atención algo que se quemaba en el terreno allí ubicado.
La curiosidad les llevó hasta el lugar, a un lado de la instalación deportiva y se sorprendieron al ver que se trataba del cuerpo de una persona en llamas..
Asustados corrieron hasta sus casas y contaron a sus familiares lo que habían visto, dando éstos parte a la Policía de Lara que envió una comisión al sitio y pudo constatar el hallazgo.
Enseguida se percataron se trataba del cadáver de una mujer de mediana estatura, contextura fuerte.
Tan pronto se tuvo conocimiento del hallazgo comenzaron a llegar al lugar vecinos de la zona quienes no podían ocultar su estupor por lo que veían.
“Se parece a Dayana. Las características son de Dayana. Esa es Dayana, aunque tendría que verla mejor porque toda está quemada”, se escuchó de algunos de ellos.
En realidad el cuerpo estaba irreconocible, sobre todo la cara, cuero cabelludo, cuello y la mayor parte del pecho.
Pasadas las diez de la mañana aún salía humo pues los asesinos le colocaron el caucho hasta el pecho y le prendieron fuego, presumiéndose que antes la ultrajaron.
Ante los comentarios de que se trataba de Dayana, al lugar también llegaron familiares, entre ellos su hijo, quien no tuvo valor para acercarse a reconocerla.
Posteriormente confirmaría a los funcionarios del Cicpc se trataba de su progenitora, Dayana Morillo, de 41 años, quien vivía en el vecino barrio La Victoria.
Lo hizo al mostrarles los restos del reloj de pulsera que cargaba.
El mismo dijo que su mamá estaba desaparecida desde la noche del sábado y que no respondía las llamadas a su teléfono celular.
Éste sería localizado posteriormente, chamuscado. Algunas personas que le conocían dijeron que Dayana “era una mujer muy alegre a la que le gustaba beber licor en sitios del sector”.
Se presume que la infortunada salió de uno de esos lugares, hacia su casa, en compañía de uno o más hombres y al oponer resistencia a sus requermientos sexuales le dieron muerte para, luego, colocarle el neumático alrededor de su cuerpo y prenderle fuego.
Tampoco se descarta se haya ido sola cruzando por la parte posterior de la escuela donde la cerca perimetral está destruida.
El cadáver, del que sólo quedaron intactas sus piernas y parte de los glúteos, fue trasladado por los funcionarios del Cicpc a “La Morguecita”, en el Cementerio Municipal, donde le practicarán la autopsia para determinar si su fallecimiento se produjo por golpes, asfixia o por las quemaduras.
Para los investigadores lo primero será precisar la identidad de las personas con quienes Dayana estuvo ingiriendo licor la noche del sábado y madrugada del domingo cuando se presume ocurrió la muerte que ha conmocionado a la zona norte de la ciudad.
Fotos: Jairo Nieto
