En la urbanización Las Mercedes, ubicada en el municipio Palavecino, se nota la falta de mantenimiento en el buco que atraviesa al urbanismo. Abundante maleza, ofrece una mala apariencia de la canal por donde viajan las aguas de lluvias. Desde hace dos años aproximadamente, no ocurren trabajos de limpieza, cuestión que afecta a las familias de los alrededores.
Si el buco está sucio, dijo la vecina Elena de Nieves, aparecen malos olores y también alimañas que llegan hasta las residencias. “Nos da miedo porque, en las noches, nos sorprenden iguanas, ratas y otros animales. Solicitamos a la Alcaldía de Palavecino que designe una cuadrilla de aseo para que atienda a nuestra comunidad”, sostuvo la conurbana.
También hay que considerar, ahora con los días lluviosos, los posibles inconvenientes a causa de la falta de mantenimiento en los bucos, por cuanto los vecinos temen crecidas de las quebradas. “Si el buco está repleto de monte, el agua no tiene por dónde pasar, se desbordaría el buco y, por ende, nos enfrentaríamos a inundaciones”, agregó Nieves.
La vialidad tampoco sirve
Por otro lado, se observa el mal estado de la vialidad, al menos, en las calles principales. Cuentan los residentes que desde hace algún tiempo, no ocurren rehabilitaciones en el asfalto, brindando un aspecto de abandono, en comparación a otros urbanismos de la vecina municipalidad. Huecos, en cada una de las cuadras, perturba los recorridos de los vecinos: sea en carros particulares o en las unidades del transporte público. Se trata de una situación lamentable que se repite en buena parte de las comunidades palavecinenses, generando incomodidades y disgustos entre sus habitantes.
En algunos sectores, jóvenes y otras personas de buena voluntad, reparan por sus propios medios los cráteres a fin de hacer menos grave el deterioro de la vialidad. No obstante, se requiere de maquinarias que sólo la autoridad local está en la capacidad de facilitar.
Seguridad
Asimismo, los vecinos de la urbanziación Las Mercedes, piden mayor colaboración de los organismos de seguridad, sobre todo, a final de la tarde y en las noches, cuando el hampa los ataca sin consideraciones algunas. Atracos a mano armada, robos de vehículos, entre otros hechos delictivos, perjudican a los habitantes.
En este sentido, solicitan patrullajes y/o puntos de control que les permita sentirse más seguros al lado de sus familiares y seres queridos. A pesar que en la mayoría de residencias tienen medidas de seguridad (alarmas, cercos eléctricos, entre otros) explican que resulta imprescindible el acompañamiento de los funcionarios policiales.
Más de cinco atracos en la semana, contó uno de los vecinos, hablan de la inseguridad que afecta a la zona, sobre todo, los fines de semana.
Fotos: Elías Rodríguez
