Los trabajadores informales que ofrecen sus productos en el centro de la ciudad, están cansados de ser tratados como delincuentes. Su condición económica es humilde; sin embargo, trabajan como cualquier ciudadano para ganarse el sustento de forma honrada.
Así expresó Luis Castillo, vocero del movimiento revolucionario Che Guevara, quien denunció una serie de abusos cometidos por funcionarios de la policía municipal, bajo la presunta orden de la máxima autoridad municipal, Amalia Sáez. “La ciudadana alcaldesa dio la orden de que la policía municipal desalojara a los buhoneros del centro. Fueron momentos de tensión, se llevaron detenidos a varios compañeros con abuso y decomiso de la mercancía”.
Las promesas de reubicación en mercados populares no fue ejecutada por al alcaldesa. “El 4 de octubre también nos prometió viviendas para 36 personas de la tercera edad y embarazadas del Movimiento Che Guevara pero nunca las asignó al igual que unos créditos. Ahora, arremete contra los trabajadores como si hubiésemos cometido algún delito. Como movimiento político, estamos decepcionados del Partido Socialista de Venezuela (PSUV) y por eso pensamos retirarnos de sus filas”.
Castillo señaló que el PSUV fracasó en materia de viviendas, por cuanto son los consejos comunales los que han logrado la edificación de las mismas.
Este sábado, se declararon en lucha permanente para lograr que la alcaldía les permita trabajar en las carreras 21 y 22. “También queremos hacer un censo de todas las personas que trabajamos en la calle, pues la cifra de 560 buhoneros del año pasado seguramente se incrementó porque no se consigue trabajo”.
Una de las propuestas de los comerciantes es pagar un impuesto al Servicio Municipal de Administración Tributaria (Semat), como contribución por ocupar ciertas áreas de la ciudad.
Señalaron que de continuar los atropellos de la Policía Municipal, volverán a tomar la alcaldía de Iribarren. Castillo aprovechó la oportunidad para invitar al candidato de la Unidad Alfredo Ramos, a reunirse con ellos para escuchar sus planteamientos. “La alcaldesa no se dignó nunca a escucharnos. Estamos cansados de que digan que el buhonero no vota y no vale, que nos traten como malandros”.
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