El presidente venezolano, Hugo Chávez, iniciará el domingo la primera ronda de sesiones de radioterapia en Cuba por el cáncer que padece, un tratamiento que podría debilitarlo de cara a los comicios en los que buscará su reelección.
Chávez arribó a La Habana el sábado por la noche, dos días antes de que el Papa Benedicto XVI llegue a la isla procedente de México, precedido por sus declaraciones de que el comunismo no funciona en Cuba y que la Iglesia Católica está dispuesta a ayudar a avanzar en nuevos modelos sin «trauma».
«Pido al Dios de los ejércitos, al Dios de nosotros los soldados, a la Virgen del Valle, a la Virgen del Carmen, (…) que todo salga bien, voy a comenzar en las próximas horas la fase de radioterapia», dijo el mandatario en tono místico antes de volar hacia el país caribeño.
El diario cubano Juventud Rebelde publicó en su sitio de internet (www.juventudrebelde.cu) una foto y una reseña en la que se dice que Chávez llegó «muy animado» y fue recibido por el presidente Raúl Castro.
Mientras el mandatario inicia el nuevo tratamiento -cuyos efectos secundarios podrían limitar su participación en el día a día de la política venezolana en la campaña más dura desde que llegó al poder en 1999-, miles de simpatizantes organizaron una caminata en el interior del país para pedir por su salud.
«Las oraciones, la fe y las bendiciones del pueblo también forman parte de ese tratamiento importante. Nosotros sabemos que el Comandante Chávez retornará victorioso para seguir en la vanguardia de nuestro pueblo», dijo el ministro de Interior y Justicia, Tareck El Aissami, que encabezaba la marcha.
Chávez afirmó que volverá a Caracas «en los próximos días», aunque adelantó que estará viajando constantemente a Cuba durante las cinco semanas que durará la radioterapia.
Analistas creen que además de su cercana relación con el ex presidente cubano, a quien suele llamar padre, Chávez busca en La Habana obtener más privacidad y tranquilidad mientras se niega a revelar los detalles de su afección.
Sin embargo, una fuente médica cercana al caso de Chávez dijo que el Hospital Militar de Caracas terminó la implementación de paredes de plomo en uno de sus pisos, con lo que está listo para aplicar radioterapia al mandatario, que adelantó que podría hacer parte de su tratamiento en el país.
Especulaciones sobre visita papal
El tratamiento de Chávez, de 57 años, ha acaparado la agenda política venezolana a menos de seis meses de las elecciones presidenciales, mientras los venezolanos y los mercados se preguntan si el líder socialista estará en forma para luchar por un nuevo mandato de seis años.
El convaleciente mandatario deberá medirse en octubre con el joven gobernador Henrique Capriles, de 39 años, que tras convertirse en el candidato único de la oposición en febrero se ha lanzado a un recorrido casa a casa buscando seducir a los partidarios del oficialismo.
Sin embargo, Chávez aún cuenta con un amplio respaldo. Tres recientes sondeos le dan una ventaja de más de 20 puntos sobre Capriles, aunque una respetada encuestadora asegura que el presidente y el líder opositor están en un empate técnico que será dirimido por los indecisos.
En Caracas, el periodista Nelson Bocaranda, cuya columna de rumores es seguida por un público que va de inversionistas en Nueva York a amas de casa, publicó que el Papa accedió recibir al mandatario en una cita privada durante su visita a Cuba.
No hubo funcionarios del Gobierno venezolano disponibles para comentar la versión.
El Vaticano tampoco confirmó las especulaciones sobre un encuentro entre Chávez y Benedicto XVI.
Pese a proclamarse seguidor de Cristo y utilizar citas bíblicas en sus discursos, Chávez está enfrentado con la jerarquía católica venezolana, a los que ha llegado a llamar «diablos con sotana», acusándolos de aliarse con las élites del país petrolero para descarrilar su «revolución socialista».
Foto: Reuters