Para la familia Torres Torrealba, la noche del viernes y madrugada del sábado fue la peor de todas pues en pocos minutos quien fuera uno de los sostenes del hogar, murió a manos de dos de los peligrosos delincuentes que andan libres en Barquisimeto.
En su humilde vivienda, un rancho de zinc, en el sector valle Las Mercedes, calle Simón Bolívar, Las Veritas, parroquia El Cují, el grupo familiar dormía cuando le tocó vivir minutos de terror luego que el par de antisociales armados ingresó violentamente dando muerte a uno de ellos y lesionando a otros, incluyendo niños.
La víctima mortal es Walter Jesús Delgado Torres, de 23 años, quien se desempeñaba como vigilante en el Hospital Central Antonio María Pineda y era padre de dos niños.
El infortunado recibió al menos cuatro balazos que le provocaron la muerte en el sitio.
“Estaban locos”
Herlinda Torres, progenitora del trabajador, sin poder contener el llanto, dijo que todos dormían sobre colchonetas en el suelo cuando escucharon un ruido.
“Era que habían tumbado la puerta del rancho y se metieron preguntando por Walter, que también estaba durmiendo”, narró.
Indicó que primero cortaron la luz para que no pudieran verles las caras en la oscuridad y dijeron que eran funcionarios policiales.
“Quien es Walter, dónde está Walter, gritaban y primero se dirigieron a él (Luis Torres, el padre), preguntándole si era Walter y golpeándole”, agregó Herlinda.
Una vez que ubicaron al trabajador lo apuntaron y le ordenaron levantarse con intenciones de sacarlo del rancho.
“Él me decía: mamá, no dejes que me lleven, no dejes que me lleven porque me van a matar, pero nosotros no podíamos hacer nada”, refirió la señora.
Dijo que los elementos le dispararon al menos cuatro veces a su hijo y lo dejaron tirado en la colchoneta y se fueron.
¿Andaban en carro o en moto?
No, andaban a pie porque cuando salieron no oímos nada; se fueron corriendo por el barrio.
Luis Torrealba, al ver a su hijo sangrante, sin tomar en cuenta el riesgo que corría, salió a perseguir a los sujetos lanzándoles piedras.
Herlinda Torres agregó que todo ocurrió a las dos de la mañana, aproximadamente y que en el rancho dormían trece personas, nueve niños y cuatro adultos, uno de éstos discapacitado.
Igualmente dijo que los criminales golpearon a algunos de los niños porque lloraban y hasta los amenazaron con sus armas.
Consultada si Walter le había dicho de algún problema en la calle respondió negativamente.
“Él no me decía nada para no precuparme más de lo que siempre estoy por la situación que estamos pasando”, manifestó.
Explicó que la familia tuvo que refugiarse en el rancho porque tuvieron que salir del otro donde vivían anteriormente pues se cayó.
Funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas abrieron las investigaciones interrogando a los testigos del hecho, principalmente Herlinda Torres y Luis Torres.
Heridos
Al Servicio de Emergencia del Hospital Central Antonio María Pineda fueron ingresadas varias personas durante la tarde y noche del viernes y la madrugada del sábado.
Primero ingresaron a Ernesto Xavier Medina Rivas, de 19 años, y Kenderlin Joan Guédez, de igual edad, el primero domiciliado en la carrera 29 entre 11 y 12 y el segundo en la Ruezga Norte, sector 3 número 5.
A su ingreso dijeron que la noche del sábado, cuando salían de una fiesta en la Ruezga Norte, se escucharon unos disparos y fueron alcanzados por proyectiles.
Medina Rivas resultó herido en el abdomen, rodilla y mano derecha y Guédez en la ingle, abdomen, pierna y mano derecha.
Funcionarios del Cicpc abrieron las investigaciones esperando que los lesionados se encuentren en condiciones de rendir declaraciones para aclarar algunos puntos de las primeras que suministraron a los efectivos de la Brigada Hospitalaria.
En otro caso, permanece bajo cuidado de los médicos Casiano Agüero Escalona, de 63 años, quien resultara herido de bala en hecho de sangre ocurrido en La Miel la tarde del viernes.
Como se informó, en el mismo murió Luis Enrique Peralta, de 21 años, domiciliado en la calle Tomás Sarmiento, quien fue impactado por varios proyectiles, mientras Agüero Escalona resultó herido en la cabeza, cuello, hombro derecho e izquierdo y el pie del mismo lado.
Los funcionarios del Cicpc que actuaron en el procedimiento acudieron este sábado a La Miel para iniciar las investigaciones.
Los primeros indicios recabados hacen presumir que se trató de un crimen por venganza dada la cantidad de disparos que hicieron los criminales que ingresaron a la vivienda donde se encontraban las víctimas.
Mirta Flores, hermana de Luis Enrique y sobrina de Agüero, ha dicho que los dos sujetos ingresaron violentamente a la vivienda y sin mediar palabra alguna comenzaron a disparar contra el joven y el sexagenario.
¿Venganza o sicariato?
El cuerpo policial está manejando las hipótesis de la venganza o el sicariato en el crimen de Miguel Ángel Pérez Meléndez, de 37 años, quien era sindicalista y residía en el barrio Raúl Leoni, sector La Alfarería, en Cabudare.
La víctima era secretario general del Sindicato Bolivariano de la Construcción y últimamente laboraba en la reconstrucción de la Clínica Lara, avenida Intercomunal Barquisimeto-Cabudare.
Como se informó, el trabajador y dirigente sindical fue ultimado cuando salía de su casa y no se descarta que haya conocido a su victimario por lo que le permitió acercársele y dispararle a corta distancia en la cabeza, lo que le produjo la muerte en pocos segundos.
En vista de que últimamente se han registrado en el país varios casos de dirigentes sindicales asesinados a causa de problemas originados durante sus funciones, no se descarta que este sea otro.
Los investigadores esperan por alguien que pudo ver a los dos antisociales que tripulaban la moto desde la que le asesinaron para tratar de identificarlos e iniciar su búsqueda. Igualmente se interrogará a compañeros de trabajo de Pérez Meléndez para indagar si había tenido problemas con alguien por sus gestiones como directivo del sindicato de la construcción que encabezaba.
Fotos: Jairo Nieto