Al oeste del municipio Torres se encuentra una de las principales zonas productoras agropecuarias de la región, pero también una de las más desasistidas oficialmente.
Los Quediches, Los Aceitunos, La Cordera, La Barbera y El Merey son algunos de los caseríos allí ubicados cuyos habitantes están dedicados de lleno a la ganadería y la agricultura.
“Pero nos estamos quedando sin camino porque ni la alcaldía ni la gobernación, y mucho menos el gobierno nacional, se preocupan en arreglarlo”, dijo Félix Campos, uno de ellos, quien de paso se ha convertido en el transporte de enfermos hasta algún centro asistencial.
Explicó que pocos se atreven a ingresar hasta el sector debido al lamentable estado de la vía y por eso su camión 350 lo ha convertido prácticamente en ambulancia.
“Hace unos días una señora parió en el camión porque no pudimos llegar a Burere rápido por lo deteriorado de la carretera.
Indicó Campos que desde hace unos cuantos años no le hacen “un cariñito” a la vía por lo que el recorrido de unos 15 kilómetros deben hacerlo hasta en una hora pues hay que ir a baja velocidad.
Considera necesario envíen un patrol para acondicionarla un poco, así como “raspar” algunos sitios donde las piedras impiden el normal desplazamiento de los vehículos. Albino Páez, residenciado en La Cordera, también levantó su voz para exigir de la alcaldía o Invilara enviar a alguien a constatar el estado en que se encuentra la única arteria vial con que cuentan los productores de la zona para sacar sus rubros a los centros de consumo en Carora o Barquisimeto.
Si hasta La Cordero está mala, de allí en adelante se encuentra peor al punto de que, según afirmó Páez, hasta la represa no se puede llegar porque el monte la cubre toda en algunos sitios.
“Nos tienen olvidados allá en Carora y en Barquisimeto, y tenemos que pasar muchas necesidades con nuestras familias, en primer lugar para salir de aquí porque por el estado de la carretera no tenemos transporte colectivo, sólo unas motos”, dijo el productor.
En Los Quediches, Los Aceitunos, La Cordera, La Barbera y El Merey también están exigiendo les construyan un ambulatorio para que las personas enfermas puedan recibir atención médica y no tener que depender exclusivamente de los de otros poblados, entre ellos el de Burere.
“Que venga un médico aunque sea una vez a la semana y que manden una enfermera fija para que nos atienda cuando se nos presente una emergencia”, dijo Páez.
Insistió en el tema de la carretera, que de no ser rehabilitada pronto podría dejar incomunicados a toda esa alta cantidad de productores agropecuarios que trabajan a diario para generar los alimentos que necesitan en las ciudades.
Esperan que eso ocurra antes de que llegue el invierno pues la situación se agravará y no todo tipo de vehículo puede entrar o salir de la zona por huecos, zanjas y barriales que se forman con el agua.
Se pierde el agua
Pese a los trabajos que recientemente realizaron técnicos y obreros de Hidrolara en la tubería matriz que trae agua a Carora desde la represa Los Quediches, las filtraciones continúan, perdiéndose cada minutos miles de litros del líquido que necesitan en la ciudad.
Dos de esas filtraciones más grandes están ubicadas frente a las haciendas San Fernando y San José, pero también a la salida desde la Lara-Zulia está otra que mantiene llena una laguna allí existente de manera permanente.
Fotos: Luis Salazar
