¿Cómo es eso de que Chávez botó al gobernador de Monagas en plena campaña presidencial? Esa cuenta, bajo una lógica electoral,no da. Más aun cuando el Gato era uno de los poquísimos gobernadores del chavismo con valoración popular positiva.Además, ya el gobierno experimentó las consecuencias de andar botando gobernadores en ejercicio, de hecho, los votos que le quitó Acosta Carles al PSUV fueron determinantes para que Salas ganara en Carabobo. Entonces ¿por qué se expone botando al Gato por una pelea con Diosdado? ¿Habrá sido esta una decisión de Chávez o ya Diosdado tiene fuerza propia como para eso?Se entiende que Briceño no haya refutado su expulsión, a fin de cuentas, estará oliendo que en la revolución ya no tiene futuro, pero que Chávez permita que su figura se debilite en Monagas (un bastión), eso está muy raro. Salvo que piense que esta contienda no se resolverá con votos.
No hay que perder de vista que este asunto del Gato viene a sumarse a una serie de movidas electoralmente poco ortodoxas. En lo que va de año, Chávez decidió nombrar Ministro de Defensa a Rangel Silva (acaso el más cuestionado de sus generales, tanto nacional como internacionalmente); designar a Diosdado Cabello Presidente de la AN (el más cuestionado de su entorno político) y cuestionar,por medio de VTV, la credibilidad del CNE (durante las primarias opositoras). En mi criterio, estas medidas buscan preparar el terreno para un posible desconocimiento de los resultados electorales el 7 de octubre.
Decía mi abuelo que una cosa piensa el burro y otro el que lo arrea, y el hecho de que Chávez quiera hacer fraude no significa que tenga cómo hacerlo. Su condición de enfermo terminal debilita las lealtades incondicionales con las que había contado hasta ahora en el CNE, en la FAN y en el PSUV. Pero es importante conocer qué terreno estamos pisando, porque no creo que la teoría del «peine» y del «trapo rojo» sea la explicación automática frente a cualquier acción del gobierno.
@yongoicoechea