La diva de la música pop Madonna, de 53 años y con 300 millones de discos vendidos, exorciza su doloroso divorcio del cineasta británico Guy Ritchie en su nuevo disco, «MDNA», saludado ya por la crítica
Madonna no había publicado un álbum desde «Hard Candy» en 2008, que no suscitó aplausos de la crítica.
Pero cuatro años después, Madonna confirma con este disco introspectivo e original que, tras 30 años de carrera y pese a la competencia de Lady Gaga y Lana del Rey, ella sigue siendo la indiscutible reina del pop.
Tratado en baladas y con músicas urbanas agresivas, el tema de su divorcio de Ritchie en 2008, con el que se casó en 2000, es lo que da tono y cuerpo a «MDNA», el duodécimo álbum de la «Chica material», que saldrá a la venta el lunes.
En un disco mucho más personal que sus otros álbumes: la cantante ganadora de siete Premios Grammy se muestra vulnerable, evocando el fracaso de su matrimonio con Ritchie y cantando su pena («Despierta, ex-mujer. Es tu vida»).
No oculta tampoco su amargura: «Intenté ser una buena chica. Traté de ser tu esposa. Me limité a mí misma, y me tragué mi luz. Traté de ser todo lo que esperabas de mí. Y fui un fracaso».
«Me importa una….» («I don’t give a..»), concluye Madonna. La palabra que falta en ese estribillo es substituida por el pitido usado en las televisiones de Estados Unidos donde los insultos y palabras gruesas están prohibidos.
En «MDNA», para el que Madonna contó con la colaboración de William Orbit (que también colaboró en «Ray of Light»), del DJ francés Martin Solveig y de Benny Benassi, la diva confiesa también su deseo de venganza.
«Gang Bang», quizá el título más sorprendente del álbum, podría servir de música a una violenta película de Quentin Tarantino. «Bang bang, te maté, disparé a la cabeza de mi amante», canta la diva, con un tono glacial. El tema culmina con ruidos de disparos.
«Hay algo notable en la decisión de Madonna de compartir su sufrimiento como ella compartía antes su placer», escribe la revista Rolling Stone. «Su música siempre llamó a liberarse de la opresión, pero por primera vez la opresión es interna», estimó la revista.
En cambio, el sencillo de ese disco, «Give me all you luvi’n», con un ritmo al estilo «dance» y en el que Madonna se rodeó de la rapera Nicki Minaj y de M.I.A, no ha cosechado un gran éxito.
Hay que volver al ambiente sombrío de «Gang Bang» y de «I’m a sinner» para sentir que la Reina del pop merece indudablemente su trono.
El nuevo álbum será el eje de la novena gira mundial de Madonna, que debutará el 29 de mayo en Tel Aviv y la llevará a Medio Oriente, Europa, Sudamérica y Australia.
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