Con una introducción de cuerdas, que alertó al público de lo que estaba apunto de presenciar, se apareció el pasado sábado 17 de marzo, en tarima del Hotel Trinitarias Suites, la aclamada española Rosario Flores, quien en su encuentro con el público expresó: “Vengo con muchísima ilusión, estoy muy contenta y me siento muy querida en toda Venezuela”.
Su repertorio musical, que se paseó entre lo nuevo y lo viejo, inició con el tema Gypsy Funky, de influencia pop-rock con rumba.
“Seguimos siendo De ley”, dijo, para dar introducción al referido tema, al cual le siguieron Agüita del río, de Raskatriski, y Al son del Tambor, con el que recordó a su padre, “El Pescaílla”.
Con cada canción desbordaba de energía y se apoderaba del escenario, para demostrar sus habilidades en el baile flamenco.
Ya el público se mostraba enérgico. Al decir: “Barquisimeto, Algo Contigo”, los presentes no dudaron en aplaudir el single de la placa De parte de mí.
Como un homenaje a Nino Bravo también interpretó Te quiero, Te quiero. “Vivan las canciones bonitas”, exclamó al inicio.
La euforia era contagiante. El público no dudaba en levantarse para bailar con la española y acompañarla entre palmadas. Temas como Mi son, Agua y Sol, La rumba del bongo, Estoy cambiando y Yo quiero vivir, continuaron.
El éxtasis del pop-rock aflamencado llegó a la noche cuando la enérgica dama dijo Estoy aquí. De inmediato el público la acompañó briosamente en la interpretación.
“Cómo cuento yo, lo feliz que voz os hacéis a mí, por estar ahí mirándome y aplaudiéndome. Siempre quise cantar y bailar, y que me den esa oportunidad es lo más grande que me puede pasar”, dijo.
El clímax romántico de la noche se vivió cuando la hija menor de Lola Flores interpretó la letra de Como quieres que te quiera. El sentimiento continúo con Qué bonito, dedicada a su hermano fallecido, y Quiero Cantar
Se despidió con No dudaría. Pero el público con enardecimiento pedía que regresara al escenario. “Esto es lo que me gusta, que me llaméis”, dijo para interpretar Lucía.
El meneaíto fue el tema con el que la española puso a bailar a todos. La gran sorpresa del espectáculo llegó cuando invitó a las niñas flamencas a subir al escenario y compartir con ella el momento.
Como buena “marchosa”, se despidió con su aclamado tema Marcha, cerrando así la noche Raskatriski de Rosario.
Antesala flamenca
Talento venezolano de factura invadió minutos antes la escena. Como la queridísima Cachela Júdez, barquisimetana residenciada en España, quien regaló un elegante espectáculo flamenco.
También subieron las escuelas Mirabras, Flamenco, Dance & Music Ensemble y Danzas Granadas, además de Dansus.
Fotos: Billy Castro