Como un cúmulo de sentimientos que gritan pasión y entrega a través del lenguaje corporal y las miradas, se prendió la fiesta flamenca en el Teatro Juares el pasado fin de semana, cuando todo centroccidente disfrutó de un vehemente programa dancístico, organizado por el Centro Internacional de Danza y Ballet Sacromonte.
Requiebros, del argot flamenco, fue el nombre que recibieron este par de admirables presentaciones, en las que el ritmo andaluz se mostró como un piropo femenino que habló de misterio, poderío y pasión.
Con más de 120 bailaoras; entre niñas de 3 años, hasta experimentadas damas con toda una vida en este arte; se produjo un espectáculo que contó con el ensamble coreográfico de María Leticia López, Mary Triny López y Karla Tovar.
Magistrales piezas
La primera parte del programa inició con un tap americano, de nombre Sonidos, con el que las jóvenes bailarinas comenzaron a arrancar los aplausos de un Teatro Juares repleto de asistentes.
Le continuaron una serie de obras de rumba flamenca, tanguillos y fandangos, cuyas interpretaciones estuvieron a cargo del pequeño grupo de bailarinas con edades entre los 3 y 8 años de edad. La inocencia y el colorido no se hicieron esperar.
Con elegantes trajes, ataviados de matices, que pronunciaban la figura femenina y brindaban elegancia a cada movimiento y extensión realizada se presentaron coreografías a cargo de experimentadas bailaoras, quienes ejecutaron piezas de mayor dificultad como La brisa de tu cuerpo, Por eso soy rociero, No me mires gitana, Calle Elvira, Vencer al amor, Tres moritas y locura.
Para finalizar esta primera mitad se congregó en las tablas gran parte del elenco para ejecutar Flamenco olé.
Luego de algunos minutos inició la segunda parte con la pieza Requiebros, cuya coreografía se basó en una fusión del género andaluz con el tango argentino; propuesta de armónicos, pero impetuosos movimientos que robó suspiros entre los presentes.
Le siguieron las reales y puras Palabras del alma, entre palos como solea, bulerías, contratiempos, fandangos, zambra y otros.
En mi ventana, Por Farruca, Hoy no hay razón y Viva la copla, fueron los temas de despedida. Esta última con una treintena de bailarines en escena, quienes cerraron con broche de oro este espectáculo que forma parte de la temporada 2012.
Fotos: Billy Castro