El presidente Hugo Chávez Frías, bailó, cantó y disparó munición gruesa contra la oposición el sábado ante seguidores, en un intento por acallar versiones de que el cáncer que padece podría impedirle estar a punto para la campaña en busca de su reelección.
El tratamiento de radioterapia al que se someterá el militar retirado “en los próximo días” lo obligaría a bajar el ritmo de sus apariciones públicas y maratónicos discursos en momentos en que el candidato opositor, Henrique Capriles, recorre el país casa por casa en busca de votos para las elecciones de octubre.
“La paliza que le vamos a dar nosotros a la derecha venezolana va a ser memorable (…) en la historia no sólo de Venezuela sino de casi todo el mundo”, dijo Chávez, vestido con una casaca con los colores amarillo, azul y rojo de la bandera venezolana.
“Este cáncer no podrá con Chávez tampoco”, agregó luego de ensayar unos pasos de baile con una de sus hijas y entonar algunas canciones llaneras.
A pesar de la confianza transmitida por Chávez, que habló por casi una hora desde uno de los balcones del Palacio de Miraflores ante miles de simpatizantes, los venezolanos están expectantes an-te cómo reaccionará a la irradiación y si decidirá volver a La Ha-bana para tratarse como lo hizo el año pasado.
Una fuente familiarizada con el diagnóstico de Chávez dijo a Reu-ters que sus médicos manejan op-ciones que van desde la radioterapia externa -que no necesita hospitalización- hasta la braquiterapia que podría requerir internamiento.
Expertos señalan que algunos de los efectos secundarios más comunes de estos tratamientos son la fatiga, náuseas y cambios en la piel, que suelen desaparecer en menos de dos meses.
Durante su quimioterapia del año pasado, Chávez tuvo que bajar el ritmo de su exposición pública, pero tras declararse “curado” en octubre, volvió a su usual trote.
El sábado, sus seguidores le pidieron que descanse y hasta le obligaron a ponerse una gorra para cubrirse del fuerte sol.
“Lo veo demasiado bien y listo para luchar el 7 de octubre. Pero tenemos que decirle que no abuse mucho. El que debe luchar es el pueblo que está sanito”, dijo Rosa Gómez una trabajadora social de 51 años antes del discurso.
Los detalles sobre la enfermedad de Chávez han sido manejados con hermetismo. Poco y nada se sabe sobre el tratamiento que seguirá y no hay pistas sobre si volverá a La Habana mientras dure su convalecencia o no.
Analistas creen que su decisión de tratarse en La Habana acarrea el costo de tener la campaña electoral casi paralizada y causar fricciones en el oficialismo ante los comicios más reñidos que ha tenido que enfrentar el mandatario.
Insultos y juego sucio
Mientras tanto Capriles, el joven gobernador del estado Miranda, está haciendo gala de su energía con recorridos para tratar de conquistar a “chavistas” descontentos y a indecisos que pueden inclinar la balanza hacia cualquier bando.
El sábado, durante un recorrido por el central estado Aragua, el enérgico político de 39 años, que ha preferido no confrontar directamente al mandatario, dijo que es-pera el cese de los ataques en su contra que en semanas pasadas arreciaron.
“Esperamos que el candidato del PSUV no venga a lo que ya estamos agotados los venezolanos de vivir: insultos, descalificaciones y tratar de dividirnos”, dijo.
Pero Chávez, ante sus seguidores vestidos casi todos de rojo -el color de su partido- acusó a sus oponentes de jugar sucio.
“La minoritaria derecha venezolana juega sucio, nunca jugará limpio. No sabe. Siempre tendrá cartas escondidas y ya comenzaron a sacarlas, desesperados como están”, dijo.
Tildó de traidor a gobernador de Monagas
Tras su llegada a Venezuela en la víspera, el presidente Hugo Chávez ofreció este sábado un discurso en el denominado balcón del pueblo, en el Palacio de Miraflores, transmitido en cadena nacional de radio y televisión.
Allí, tildó de traidor al pueblo al gobernador de Monagas, José Gregorio Briceño, de quien refirió quedará hecho “polvo cósmico”.
“Briceño había tardado mucho tiempo, yo sabía que eso iba a pasar. Cada quien elige como termina su vida política, si por la puerta grande o por la puerta del basurero. Adiós que te vaya bien, salta la talanquera, otro traidor más, no será el último seguramente”, aseveró.
Además, el primer mandatario nacional aseguró que el 7 de octubre ganará las elecciones “con la paliza más grande que en jornada electoral de Venezuela y el mundo se haya dado”.
Por otra parte, informó que continuará con el tratamiento de la enfermedad que lo aqueja, luego de la “exitosa operación” que le hicieran en Cuba, el pasado 26 de febrero.
Anunció que en Venezuela se hará el tratamiento de radioterapia para continuar recuperándose y seguir dando la batalla junto al pueblo, “con mucha voluntad, fe en Dios, mucho amor, que es la más grande de todas las fuerzas, y el compromiso que tengo con ustedes de vivir para seguir construyendo la patria nueva y bonita”.
Chávez hizo un llamado a la unidad a la militancia del Partido Socialista Unido de Venezuela y expresó su satisfacción ante la primera fase de la pre campaña realizada por el Comando Carabobo.
“Estamos en la primera etapa, de organización y preparación. Hay que mantener una campaña casa por casa, y calle por calle”, precisó.
Asimismo, informó que el próximo 15 abril culmina la primera etapa de preparación y organización para la Batalla.
“A partir del 16 de abril comienza la segunda etapa que es la aproximación e incrementar la movilización popular por todas partes. Este inicio va a estar marcado por las grandes conmemoraciones del 11,12 y 13 de abril”, manifestó.
El jefe del Estado comentó la conversación que sostuvo recientemente con Fidel Castro. “Revisamos las encuestas que le llegaron a él y que yo ya también tengo. Los aventajamos por 20 puntos. La paliza que le vamos a dar al candidato de la derecha será memorable”, reiteró.
Foto: Williams Toledo