El homicidio de la hija de un diplomático chileno a manos de la policía ha alimentado los temores sobre el uso de fuerza excesiva de la policía y la participación de sus agentes en la galopante ola de violencia delictiva.
Karen Berendique, de 19 años, viajaba en un vehículo con su hermano mayor y con otro joven cuando la policía les disparó en un control carretero el sábado en la ciudad occidental de Maracaibo.
Su padre y cónsul honorario de Chile en esa ciudad, Fernando Berendique, dijo que no hicieron caso a la orden de detenerse dada por la policía en el control, por temor a que los agentes fueran ladrones.
El Ministerio de Justicia venezolano dijo que 12 policías fueron detenidos en relación con el incidente.
Berendique sugirió que la muerte de su hija es un síntoma de problemas más graves del país.
«Nos está matando la inseguridad», dijo Berendique. «No me parece que Venezuela se merezca esto».
El gobierno venezolano expresó sus condolencias a la familia y al gobierno chileno y prometió que los responsables enfrentarán a la justicia.
Beatriz Navas, locutora de un programa radial, dijo el domingo que muchos venezolanos se muestran preocupados por el abuso policíaco y por la participación de sus agentes en los delitos con violencia del país. Agregó que, de haber sido ella, tampoco se habría detenido en el control.
«Realmente nos ha conmovido muchísimo a los venezolanos el vil asesinato de la hija del cónsul chileno», dijo Navas. «Los venezolanos estamos muy preocupados por las actuaciones policiales y nos da muchísima vergüenza».
Navas condenó también la práctica policiaca generalizada en Venezuela de montar esos controles carreteros e indicó que, en vez de eso, la policía debería estar investigando delitos.
«Eso es conocimiento público que las alcabalas no resuelven el problema de la inseguridad… Yo no me hubiese parado y a mí también me hubiesen matado», comentó.
El incidente fue condenado enérgicamente por la policía y el gobierno del presidente Hugo Chávez, al igual que por políticos de la oposición.
«Disparan primero y apuntan después», dijo Ricardo Sánchez, diputado de la oposición de la Asamblea Nacional, durante una conferencia de prensa del domingo. «Fue un operativo ilegal… y fue desproporcionado».
La reacción de Chile no se hizo esperar.
«El Gobierno de Chile expresa de la forma más enérgica su condena por la muerte de la ciudadana chileno venezolana Karen Berendique a manos de efectivos del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC) de la República Bolivariana de Venezuela, ocurrido ayer en Maracaibo, Venezuela. A la vez, solicitamos el esclarecimiento de los hechos a la mayor brevedad», dijo una nota oficial emitida la noche del sábado.
Los agentes no tenían visible ningún tipo de identificación y portaban armas automáticas, relató el cónsul. En Maracaibo, como en el resto de las principales ciudades venezolanas, son frecuentes los robos a mano armada.
El cónsul dijo a los periodistas el sábado que su hija iba en camino a reunirse con algunos amigos cuando fue agredida.
«Ellos salieron de pronto y a cuatro cuadras de mi casa los interceptaron, estaban armados. Dieron la voz de alto, los muchachos se pusieron nerviosos porque era de noche. Lo menos que se puede esperar es que la policía encienda las luces (de las patrullas), no lo hicieron y dispararon, y siguieron haciéndolo», indicó.
«El primer impacto (de bala) fue en el parabrisas, cuando mi hijo desesperadamente retrocedía… Al ver que Karen estaba inconsciente y herida, se detuvo. Los funcionarios se identificaron y dijeron que dispararon porque no pararon el carro», agregó.
El CICPC condenó el incidente y afirmó que se evidenció una mala práctica policial. La joven falleció tras recibir tres impactos de bala, se informó.