En el Consejo Legislativo del estado Lara, se espera que a finales de este mes sea presentada a plenaria la Ley para el Fomento de la Producción de ganado caprino y ovino, como parte de la agenda del Parlamento regional para este año. Aunque en la Comisión de Desarrollo Económico se ha puesto el empeño en lograr un instrumento para ayudar al sector, Fernando Deibis, secretario ejecutivo del Consejo de Coordinación Agropecuaria del estado Lara, considera que el instrumento carece de las verdaderas reformas que necesita la producción en el país.
Aunque aplaude la iniciativa, el también conductor del programa Perfil Agropecuario, señala que la falta de consultas a productores especializados y las universidades mantienen la noción de que la cría de ganadería menos (cabras y ovejas) es una actividad marginal. Una cuestión que resulta contraproducente en esta época, cuando es necesario buscar en los avances tecnológicos.
“Hay que adaptarse a las nuevas tecnologías para ser más productivo y ser más rentable en el mercado. Si vamos al campo, veremos unos animalitos enclenques en esos dos tipos de ganados. No obstante, en Lara se ha permitido abrir a la innovación, dada la gran cantidad de productores que se han sumado a la caprinicultura”, dijo.
El gremialista recordó las experiencias de innovación impulsadas por los productores de Duaca, Carora, Bobare y Quíbor, quienes se han ido incorporando a las transformaciones tecnológicas y de técnica de cría, tomando como ejemplo el caso de la señora Élida, que de tener un rebaño muy pequeño y con animales prácticamente débiles hoy se ha convertido en toda una pequeña productora del campo. “Empezó con un rebañito y hoy está certificada como la mejor producción de ganado caprino con un promedio de producción de 3,5 litros de leche por cabra”.
¿Podemos seguir pensando en esta actividad como algo marginal?, se pregunta al considerar que el proyecto legislativo que se impulsa en el CLEL no ha sido discutido con los especialistas que laboran en la Universidad Centroccidental Lisandro Alvarado (UCLA) aun cuando la institución cuenta con una subestación caprina con avances tecnológicos.
Asimismo, recuerda otras exitosas experiencias como el trasplante de embriones de ovejo de raza nacional, en la agropecuaria Casablanca, ubicada en Guanarito, mediante la cual se produjeron padrotes de un tamaño mucho mayor al regular. En la búsqueda de las mejoras en la producción del ganado caprino, Deibis se ha trasladado hasta Brasil, donde conoció de primera mano los resultados de un programa especial sobre trasplante de embriones.
Es por estas razones, que se considera necesario que el Estado venezolano garantice un verdadero apoyo económico a los productores, además de definir las reglas a los pequeños productores, haciéndoles ver que no se pueden tener animales a la buena de Dios en el campo, en lugar de decirles que se harán esfuerzos para ahuyentar a los ladrones de ganado. “Hay que buscar que haya potreros, que les llegue el agua, el pasto y se aprenda la técnica del encinaje de soya o maíz para tener el alimento del animal y no depender del concentrado”.
Para Deibis la clave está en dar las herramientas necesarias para el desarrollo. Un requisito que se puede lograr consultando a las asociaciones de cría de Bobare y Carora, incluso a productores como José Curiel o Mario José Oropeza. Con el fin de obtener una ley que verdaderamente esté ajustada a las necesidades del sector caprino y ovino.