Karen Berendique, hija del cónsul honorario de Chile en Maracaibo falleció la madrugada del sábado tras un confuso incidente en que resulto mortalmente herida a bala cuando agentes de la policía judicial dispararon al vehículo en que viajaba junto a su hermano.
El cónsul Fernando Berendique, quien vive desde hace 30 años en Venezuela, declaró a la prensa local que a su hija, de 19 años, «la mataron unos policías cuando iba a un reencuentro con sus amigos del colegio».
Berendique indicó que sus hijos y otro joven que los acompañaba ignoraron la voz de alto de los agentes por creer que podían ser víctimas del hampa. Los agentes habían instalado un puesto de control en un sector del norte de Maracaibo, a unos 650 kilómetros al oeste de Caracas.
Los agentes no tenían visible ningún tipo de identificación y portaban armas automáticas, relató el cónsul. En Maracaibo como en el resto de las principales ciudades venezolanas son frecuentes los robos a mano armada.
«Ellos salieron de pronto y a cuatro cuadras de mi casa los interceptaron, estaban armados. Dieron la voz de alto, los muchachos se pusieron nerviosos porque era de noche. Lo menos que se puede esperar es que la policía encienda las luces (de las patrullas), no lo hicieron y dispararon, y siguieron haciéndolo», indicó.
«El primer impacto (de bala) fue en el parabrisas, cuando mi hijo desesperadamente retrocedía… al ver que Karen estaba inconsciente y herida, se detuvo. Los funcionarios se identificaron y dijeron que dispararon porque no pararon el carro», agregó.
El Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas (CICPC) no ha ofrecido una declaración oficial sobre el incidente. Voceros de ese cuerpo policial nacional declinaron hablar sobre el caso con la AP, argumentando que están a la espera de una investigación interna para ofrecer próximamente una conferencia de prensa.
De acuerdo con cifras oficiales, en 2011 se registraron 48 homicidios por cada 100.000 habitantes, lo que convierte al país, de casi 28 millones de habitantes, en uno de los más violentos de la región.
El 11 de noviembre pasado, el cónsul de Chile en Caracas, Juan Carlos Fernández, fue víctima de un asalto y lo mantuvieron retenido por espacios de dos horas. Fue abandonado en plena vía pública, herido a bala, y golpeado