Un terremoto de 6,2 grados de magnitud sacudió hoy la isla de Nueva Bretaña, en la región oriental de Papúa-Nueva Guinea, sin que se haya informado sobre víctimas o daños materiales, ni una alerta de tsunami.
El sismo se produjo a las 21.13 GMT del miércoles, a una profundidad de 47,8 kilómetros bajo el nivel del mar, según informó el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS).
Su epicentro se localizó a 89 kilómetros al este de la ciudad de Kimbe, en Nueva Bretaña, a 174 al noreste de la localidad de Kandrián, en la misma isla; a 598 kilómetros al noreste de la capital, Port Moresby; y a 2.429 kilómetros al norte de Brisbane, en Australia.
La Administración de Nacional de Océanos y Atmósfera (NOAA, por su sigla en inglés) de Estados Unidos descartó que se espere una alerta de tsunami en el Pacífico.
La isla de Nueva Guinea, cuya mitad occidental pertenece a Indonesia, se asienta sobre el «Anillo de Fuego del Pacífico», una zona de gran actividad sísmica y volcánica que es sacudida al año por unos 7.000 temblores, la mayoría moderados.
En julio de 1998, un sismo de 7 grados en el Mar de Bismarck provocó una ola gigante que arrasó decenas de aldeas y causó más de 2.200 muertos, la mayor tragedia en la historia del país.