La estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA) todavía tiene capacidad para continuar endeudándose, dijo a un diario local el presidente de la empresa, Rafael Ramírez, pese al veloz crecimiento de su pasivo en los últimos años.
Rafael Ramírez, quien además es ministro de Energía, sostuvo que la deuda de 34.000 millones de dólares de PDVSA está respaldada por activos y patrimonio, lo que prueba en su opinión que la estatal «no está quebrada».
«Perfectamente», contestó Ramírez a la pregunta del diario El Mundo sobre si PDVSA puede salir a colocar más deuda.
Descartó la posibilidad de salir inmediatamente al mercado en busca de financiamiento, pero dijo que en algún momento lo hará, sin precisar fechas.
«Si Petrobras sale y se endeuda, hace emisiones por 230.000 millones de dólares ¿eso sí está bien? Pero si PDVSA sale y toma un préstamo de 4.000 millones aquí, 2.000 millones allá para incrementar nuestra producción, pues quiere decir que estamos quebrados», señaló.
El ministro dijo que en el 2011 las inversiones de PDVSA alcanzaron 16.000 millones de dólares, frente a los más de 39.000 millones de dólares que reportó la petrolera brasileña Petrobras.
En medio de presiones del Gobierno de Hugo Chávez para que la petrolera contribuya a financiar programas sociales, PDVSA se encuentra en la encrucijada de convertirse en una empresa eficiente como la brasileña o seguir los pasos de la mexicana Pemex.
La firma mexicana vio caer su patrimonio en medio del masivo ingreso de personal y el financiamiento de obras del Gobierno desde que fue nacionalizada en 1938.
DEUDA
La empresa emitió el año pasado un récord de más de 10.300 millones de dólares en bonos de deuda y este año contrajo dos nuevos créditos con empresas chinas por unos 8.000 millones de dólares tanto para proyectos petroleros como para un plan de construcción de viviendas del Gobierno.
La estatal también negocia un crédito por 2.000 millones de dólares con la casa matriz de la estadounidense Chevron, que estaría próximo a firmarse.
Aunque Ramírez afirma que el dinero que está tomando prestado va dirigido al ambicioso plan de negocios de la compañía, la empresa acumula altas deudas con sus proveedores mientras transfiere crecientes sumas de dinero a los populares planes sociales del Gobierno.
Ramírez descartó además versiones de que se busque privatizar parte de PDVSA y defendió el convenio con el consorcio estatal chino CITIC que le permitirá incursionar en la bolsa de Hong Kong.
