Dentro de la cancha los jugadores suelen decirse, a escondidas, todo tipo de insultos. Es casi una conducta aceptada entre profesionales del balompié, pero cuando las descalificaciones vienen de afuera del rectángulo la situación parece ser distinta.
“Este fin de semana en el partido contra El Vigía, miembros del cuerpo técnico de ese equipo dijeron de todo a nuestros jugadores: ‘Está gordo. Es un viejo. Márcalo, que no sabe’. Y no es primera vez que nos pasa contra esta gente, la verdad me parece vergonzoso”, contó de entrada el timonel de Deportivo Lara Eduardo Saragó.
Rodín Duque, DT de los plataneros, respondió: “Cada quien tiene su forma de dirigir, no entiendo cuál es el problema. Ojalá que alguna vez le toque dirigir a un equipo como los de Rodín, porque si les dan todo es muy fácil. De paso habla de lo que le conviene, no dice que Valoyes agredió a nuestro juvenil, ni que Yúber casi le rompe la clavícula a uno de nuestros defensores en el primer tiempo”.
Saragó contó que la situación no es novedosa: “Cuando estábamos con el Italia fue igual. En ese entonces tenía un asistente que era el que se la pasaba en eso. Y no es nada más con nosotros, ya se lo hicieron una vez a “Chita” (Noel Sanvicente), tuvieron diferencias con la gente del equipo que los visitó hace dos semanas y dieron unas declaraciones súper ofensivas después del partido contra Llaneros. La verdad no entiendo qué quieren, que se dediquen a dirigir a su equipo y listo”.
“¿Y por qué no dice que cuando fuimos a Barquisimeto intentaron agredirme? Que si no es porque mi asistente me defendió, porque yo andaba en muletas, pasa a peor”, dijo Duque.
Lo que le pareció más absurdo de la situación al estratega rojinegro fue que antes del arranque del choque del domingo, los jugadores desplegaron una pancarta de no violencia.
“Hacen una campaña para contribuir a la eliminación de los violentos de nuestro fútbol, y después incitan desde afuera. Es ilógico. Yo tuve que calmar a mis jugadores en el entretiempo, porque querían reaccionar ante este atropello. Les dije que no se puede caer en provocaciones, porque después los perjudicados somos nosotros. Además, se la pasa viendo a los demás, criticándolos y su equipo (El Vigía) casi es último de la tabla de la clasificación, con el respeto de esa afición”, explicó.
“Si fuera verdad que yo dije todas esas cosas me hubiesen expulsado, porque ni Rodín Duque ni El Vigía compran árbitros para que le piten a favor. Ya pasó, nos ganaron, por un golpe de suerte, porque también hay que decirlo: en el gol de José Manuel Rey, la pelota pegó en un jugador nuestro antes de meterse al arco. Pero no importa, jugamos, y lo único que le digo (a Saragó) es que se ponga los pantalones en la cancha”, cerró Rodín.