“Yo no he engañado a nadie. Con los ocupantes del cono de seguridad hablamos claramente y explicamos que de los primeros 64 beneficiados, 30 vendrían desde Caracas por vivir en refugios luego de las lluvias de finales del 2010”.
Así lo informó el ingeniero Vladimir Silva, director del Ministerio de Hábitat y Vivienda en Lara, quien aclaró que para los cientos ocupantes del cono de seguridad de hace varios años (no así los desalojados recientemente), hay un urbanismo aprobado en el sector de Carorita.
Las comunidades a beneficiar son las denominadas 4 de febrero, Jardines del aeropuerto y La fe en Dios”, las cuales hacen un total de 609 familias. Para el resto, la reubicación estaría pensada para el urbanismo iraní del sector Yucatán.
El ingeniero Silva aseguró que la reubicación será este mismo año. Y aunque no alcanzaran los urbanismos que se desarrollan actualmente, se irán incorporando progresivamente a los nuevos proyectos.
En los próximos días, agregó, se entregarán las llaves a las 30 familias damnificadas de Caracas (ya algunos están dentro de los apartamentos), a cuatro familias de Lara que estuvieron damnificadas en Los Horcones y el resto para familias del sector postuladas por los consejos comunales.
El funcionario de Vivienda y Hábitat ve con preocupación que cuando se produce un desalojo por parte de los efectivos de seguridad, se venden los ranchos o se negocian parcelas para volver a invadir.
Desde el año 2009
Desde mediados del año 2009 se trabaja sobre la consolidación de un proyecto habitacional en el terreno ejido de casi cuatro hectáreas que hasta ese año fue utilizado por una asociación denominada Rancho 5A, dirigida a la cría y guarda de caballos.
En julio de ese año se empezó a publicar en los medios de comunicación la posibilidad de retirar la concesión de uso de la referida asociación, la cual tenía más de 20 años de funcionamiento.
Sin embargo, 101 familias habían realizado una invasión al lugar con miras a resultar beneficiarios del proyecto habitacional. Pero fueron desalojados en octubre de ese mismo 2009 y fue cuando el Instituto Municipal de la Vivienda de Iribarren puso el predio a disposición del Ministerio.
Inclusive, los pastores evangélicos de la iglesia Las Buenas Nuevas reclamaron que ellos estarían dentro del terreno bajo la figura de concesión para construir una sede, pero se les había retirado la posibilidad en virtud de la marcada necesidad de casas en el país.
Vale recordar que este sábado un grupo de personas protagonizó una pequeña protesta frente al desarrollo residencial y urbanístico Rancho 5A, a fin de reclamar y rechazar la llegada de refugiados de otros estados.
Para la ejecución de este proyecto se invirtieron casi 78 millones de bolívares fuertes. Sólo una parte de los edificios de cuatro pisos está lista; el resto está todavía en obra civil.
Fotos: Billy Castro