El jardinero anzoateguiense José Tábata es muy bien visto tanto por el mánager de los Piratas de Pittsburgh, Clint Hurdle, como el propietario de la organización, Bob Nutting, quien pasó a encabezar la directiva desde 2007.
Lo cierto es que Nutting ha revolucionado a un equipo “modesto” en la Liga Nacional, tras abrir una academina en República Dominicana, gastar casi 50 millones de dólares en la adquisición de prospectos, entre esos los lanzadores Gerrit Cole y Jameson Taillon y el guardabosque quisqueyano Starling Marte.
De paso el dueño de los Piratas provocó prácticamente un escándalo al renovarle el contrato al patrullero central Andrew McCatchen por seis años y 51.5 millones de dólares, aparte de mantener en el club a Tábata por seis temporadas y 15 millones.
Esas contrataciones no hubieran sido novedosas con los Yanquis de Nueva York o los Medias Rojas de Boston, por ejemplo, porque son organizaciones millonarias y pagan cualquier cantidad por un jugador bien norteamericano, japonés o latino. Los Piratas, en cambio, desde la época de Barry Bonds y Bobby Bonilla, preferían dejar libre o canjear a cualquier talento emergente.
Hace dos años Tábata impactó a Pittsburgh, que le extendió un contrato por seis años y 15 millones de dólares. En aquel momento el gerente general del club, Neal Huntington, se llevó las manos a la cabeza porque no podía creerlo. “Me parece un riesgo”, le informó a Mirchael Sanserino, de The Pittsburgh Post-Gazette. “Trato de conocer cuál fue el agente o agencia que se quedó con la comisión por ese acuerdo”, dijo.
Para reclamar de AAA al venezolano, enviaron al inicialista Jeff Clement a la sucursal de Indianapolis Indians y decidieron colocar en asignación a Jack Traschner junto al abridor Brad Lincoln. En aquel momento, Tábata tenía sólo 21 años, pero impresionaba con promedio de .308, con 13 dobles, dos triples, tres jonrones y 18 remolcadas en 52 partidos, además de encabezar la Liga Internacional por intermedio de 25 bases robadas.
Frente a este panorama, el cuerpo técnico del equipo se vio en la imperiosa necesidad de mover al zurdo Garrett Jones del jardín izquierdo a la inicial, a fin de brindarle opción al nativo en el left field. Tábata se convirtió en el venezolano 253 en debutar en las Grandes Ligas contra los Nacionales de Washington, ante los que se fue de 4-2 con una anotada y su primera base robada. En el primer turno embasó por error y en el segundo dio su primer imparable, un infield hit, para luego estafar la intermedia.
El corazón ofensivo del conjunto lo conforman McCutchen, Tábata, el camarero Neil Walker y el antesalista dominicano Pedro Álvarez. Su gerencia quiere ver desaparecer la maldición o la racha adversa de 19 años sin poder salir a flote en las Mayores.
Sin embargo, ya superaron la barrera de los 70 triunfos por primera vez desde 2004 y hasta alcanzaron coquetear el lugar privilegiado en la división Central de la Liga Nacional, aunque en el mes de julio se desplomaron al completar 18 derrotas y promediar .500 con registro de 72-90.
En el entorno de los Piratas existe mucho optimismo. La campaña anterior mostraron las garras y no hay que olvidar que sus rivales de división, Cardenales de San Luis y Cerveceros de Milwaukee, perdieron a Albert Pujols y Prince Fielder, mientras el gerente Huntington trajo al receptor Rod Barajas, al campo corto Clint Barmes y al guardabosque Nate McLouth. Igual incorporó a dos abridores veteranos, A. J. Burnett y Erik Bedard, aparte de mantener como cerrador a Joel Hanrahan, que sumó 40 rescates y tuvo efectividad de 1.83.
Quintero regresa
El receptor marabino Humberto Quintero regresó al campo de entrenamiento de los Astros de Houston, tras disminuir las dolencias en la cadera luego de aplicársele una inyección antiinflamatoria el pasado miércoles.
Steve Campbell, por Houston Chronicle, comunicó que trabajará bloqueos con lanzamientos en tierra.
