Con tres hijos (1, 4 y 6 años de edad), entre ellos uno de condición especial, Evelin Colmenárez, convive en un humilde rancho de zinc que puede ser visto desde la avenida Circunvalación Norte. La pequeña estructura que a duras pena, le da abrigo en las noches, está ubicada a un lado de la concurrida vía destinada a unidades de cargas pesadas.
Otras tantas familias la acompañan y, de la misma forma, tienen por residencia un rancho. Se trata de hogares provenientes del barrio La Peña, que antes vivían en los bordes de la quebrada la Ruezga y, por esa razón, decidieron alejarse de la comunidad, de lo contrario, seguirían corriendo riesgos, en especial, cuando caen las lluvias y el nivel del agua sube.
Fue entonces como en un terreno que colinda con la tubería de la Matriz Norte, frente a La Peña, los vecinos se armaron de valor y comenzaron a levantar sus domicilios. Por suerte, la Gobernación del estado Lara aprobó la construcción de unas 40 viviendas, sólo que el número de familias en situación de riesgo son alrededor de 180. Hay 13 casas construidas en la extensión de tierra.
Con el nombre de Colinas del Norte, planean identificar al sitio que ocupan desde hace unos meses. Luis Camacaro, dirigente vecinal, declaró que el gobierno regional recientemente habló de la posibilidad de financiar 20 casas más, pero aún la necesidad habitacional es mucha, tal es el caso de la familia de Evelin Colmenárez o de Ramona Torres, una mujer de la tercera edad que sufre una discapacidad en la pierna derecha.
“Las veces que hemos pedido ayuda a otro organismo, distinto al de la Gobernación, nos tildan de traidores y de la oposición. ¿Acaso buscar la ayuda de los pobres y más necesitados es traicionar a la patria? Así me señaló el concejal de Iribarren, Gabriel Guerrero. Hay que ponerse en los zapatos de esta gente, comprender la dura realidad a la que se enfrentan, lo único que desean es una morada digna para sus hijos”, explicó el líder del sector.
Por otro lado, exhortó a la presidenta de Invilara, Carolina Fortoul, a fin de que faciliten la maquinaria y el terreno, donde se construyen la primera fase de viviendas, sea bien compactado para el resto de familias que faltan por ser beneficiadas.
Vías dañadas
Asimismo, el luchador social y vecino, Luis Camacaro, expuso el mal estado de la vialidad en La Peña, abandonada durante años, carente de exhaustivos trabajos de reparación. Las calles transversales, son las que peor lucen entre tantos huecos.
De hecho, hacia este lado de la parroquia Unión, el servicio del transporte público es muy deficientes y es que los transportistas no están dispuestos a dañar sus unidades a causa de los inmesos cráteres.
El puente de la comunidad tampoco ha sido reparado en una de sus bases. Varios meses, tienen esperando los habitantes por la solución. Fue después de fuertes torrenciales, a mediados del año 2011, cuando se dañó la estructura donde pasan vehículos y transeúntes. Estuvo cerrado el paso por un tiempo pero nunca llegaron los arreglos.
Fotos: Daniel Arrieta