La periodista Ibeyise Pacheco informó que le habrían otorgado medida cautelar de casa por cárcel a Edmundo Chirinos. El psiquiatra fue condenado a 20 años de prisión en el Internado Judicial de Yare III tras haber sido encontrado culpable del asesinato de la joven Roxana Vargas, de 18 años, quien era su paciente.
La sentencia del Tribunal 5to de Juicio del Área Metropolitana de Carcas (AMC) fijó en septiembre de 2010 Yare como sitio de reclusión del psiquiatra, pese a que es común que a las personas mayores de 70 años se les fije casa por cárcel.
La defensa apeló en ese momento la decisión. Además, Chirinos en una oportunidad solicitó a Chávez el indulto presidencial.
Cabe resaltar que el Tribunal igualmente acordó inhabilitar a Chirinos para el ejercicio profesional de la psiquiatría por el tiempo que cumpla la pena impuesta.
El hecho
El cadáver de Vargas fue encontrado con una herida en la cabeza en Parque Caiza, municipio Sucre, el 14 de julio de 2008. Había desaparecido dos días antes. En el curso de la investigación, se hallaron numerosas evidencias de interés criminalístico que ligaban su muerte con Chirinos en especial un blog de la joven en la que dos meses antes de su muerte señalaba que «hoy termina mi relación con Edmundo Chirinos». El médico fue detenido el 1 de agosto, quince días después del homicidio.
De acuerdo con la investigación, el día en que la estudiante de Comunicación Social el psiquiatra realizó 6 llamadas a la joven, prueba que junto con el testimonio de los familiares ayudó a los funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas a determinar que el principal sospechoso del homicidio era el exrector de la UCV.
Chirinos fue uno de los psiquiatras más prestigiosos del país, candidato presidencial por el Movimiento Electoral del Pueblo en las elecciones de 1988 y tras las elecciones de 1999 fue médico del presidente Hugo Chávez y la que para entonces era su esposa, Marisabel Rodríguez.
Ibeyise Pacheco escribió el libro «Sangre en el diván» en el que expone la manera en el que Chirinos consumó el crimen.