Cuba calificó el jueves de «inaceptable» su exclusión de la próxima Cumbre de las Américas en Colombia y acusó a su enemigo histórico Estados Unidos de usar su política de bloqueo «genocida» para impedir que fuera invitada.
El canciller cubano, Bruno Rodríguez, expresó la posición de su país horas después de que el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, anunció al cierre de una visita relámpago a Cuba que no encontró consenso para invitar a La Habana, pese a las gestiones diplomáticas que hizo su Gobierno.
«No ha habido ninguna sorpresa, ha sido la crónica de una exclusión anunciada, con un enorme irrespeto por Colombia y por América Latina y el Caribe, los voceros norteamericanos desde el primer día habían decretado la exclusión de Cuba», declaró en una conferencia de prensa.
«Expreso enérgica denuncia de que la exclusión de Cuba por parte del Gobierno de los Estados Unidos de América es inaceptable e injustificable, es parte de una política de bloqueo económico, político y mediático que es genocida, ilegal, que viola los derechos humanos de los cubanos», agregó.
Rodríguez insistió en que Cuba nunca pidió ser invitada a la cita hemisférica, sino que se limitó a responder una consulta realizada por Colombia después de que países del bloque regional ALBA exigieran la participación de la isla y hasta algunos de ellos amenazaran con no asistir si quedaba excluida.
El dilema generado a partir de las distantes posturas representadas por los países del ALBA y las autoridades estadounidenses puso en una encrucijada a Colombia, que tiene en Washington a su principal socio comercial y aliado en la lucha contra el narcotráfico.
Santos, que se reunió el miércoles con el presidente Raúl Castro para explicar que no logró el consenso para invitar a su Gobierno a la cumbre, agradeció la decisión de la isla de no interferir en la organización de la cita.
«Le agradecemos su compromiso y manifestación de no querer crear problemas en torno a la cumbre y a nuestro país», dijo Santos a periodistas antes de marcharse de la isla.
¿CONSENSO?
El canciller cubano también agradeció la postura respetuosa de Colombia, pero dijo que los países de la Alternativa Bolivariana Para los Pueblos de Nuestra América (ALBA) continuarán concertando posiciones respecto al tema.
«Todos entendemos qué quiere decir el consenso, el consenso para este tema quiere decir la autorización de Washignton (…) Hasta ayer lo que ha hecho (Estados Unidos) es reiterar una vieja política, fracasada, que ha durado 50 años, que no funciona y que alguien debería pensar en revisar», dijo.
Además Rodríguez reclamó como inaceptable la posibilidad de que su caso sea tratado en una reunión «privada».
«Se ha hablado de la posibilidad de que durante la Cumbre de Cartagena los jefes de Estado en un segmento supuestamente privado, a puertas cerradas, traten este tema (…) Para Cuba no es aceptable que en una reunión privada entre el Gobierno de los Estados Unidos y América Latina y el Caribe se trate este tema en su ausencia», enfatizó.
Cuba fue excluida de participar de la Cumbre de las Américas desde el primer encuentro en 1994. Pero países del ALBA, entre ellos Ecuador, Bolivia y Venezuela, han pugnado en los últimos años para que la isla sea incluida en la escena regional.
En el 2009 consiguieron que la Organización de Estados Americanos (OEA) eliminara una resolución de 1962 que expulsaba a la isla del organismo regional. Cuba, en cambio, ha dicho que no pretende regresar a la OEA.
«Si esta exclusión sirve para ahondar la conciencia de los pueblos latinoamericanos y caribeños, para la acción firme y concertada de nuestra América y para avanzar más resueltamente hacia nuestra completa y definitiva independencia, bienvenida sea», afirmó Rodríguez.
No está clara la posición de los países del ALBA sobre si participarán en la Cumbre de las Américas prevista para el 14 y 15 de abril en la ciudad de Cartagena, aunque la canciller colombiana, María Angela Holguín, dijo el miércoles en la noche que el venezolano Hugo Chávez le afirmó que iría si su salud se lo permite.