A las 10 de la noche del domingo, en el sector 2 de Chirgua, aparecieron dos vehículos, uno de ellos una camioneta gris, en la cual circulaban al menos diez personas armadas. Los mismos avistaron a un sujeto a quien todos conocen como “El Morado” y comenzaron a perseguirlo.
Ráfagas y ráfagas de disparos se escucharon, pero “El Morado” corrió hasta la calle Carmela de Gómez, del sector Chirgua 4, en donde se refugió en casa de un pariente. La camioneta gris avanzó en la búsqueda de su objetivo y se introdujo hasta el terreno de una vivienda.
Del vehículo se bajaron tres hombres y comenzaron a disparar en contra de la casa del señor Néstor Isidro Gómez Corobo (50). Dentro de la morada, estaban sus tres hijos, su esposa y su nieta. Los delincuentes ingresaron a la vivienda, lo sacaron y le dispararon, indicando que se trataba de una advertencia y se retiraron, así lo relató un testigo quien pidió no fuese develada su identidad.
Familiares de Gómez Corobo lo llevaron hasta el Hospital Central. Ocho impactos entre piernas, brazos y cuello, tenía el comerciante. A las 7:40 de la noche del martes dejó de existir el señor, indicó José Ramírez, primo de la víctima, quien califico la atención del Hospital de pésima.
Manifiesta que todos los doctores que entraban le mandaban exámenes distintos y al momento de entregar sus guardias no se comunicaban entre sí, dejando en manos de una enfermera la vida del paciente. En dos días que estuvo recluido en la cama 5 de observación, gastaron un aproximado de 8 mil bolívares fuertes y no fue sometido a una intervención quirúrgica.
El fallecido era una persona querida por toda la comunidad. Se conoció que desde hace diez años trabajaba haciendo fletes.
Milagro Álvarez, pariente de la víctima, pidió a las autoridades mayor patrullaje para esa zona, que está bastante oscura y acechada por la delincuencia.
Foto: Ángel Zambrano