Al parecer, la cantante británica Adele (de 23 años) no sólo es asechada por los fantasmas de sus amores pasados, sino por auténticos espectros que rondan su casa nueva, o por lo menos eso asegura ella.
Recientemente, la intérprete de ‘Rolling In The Deep’ compró una casa en Inglaterra, por la que pagó nada menos que 11 millones de dólares, pero se dice que el exorbitante precio incluía un inquilino de otro mundo.
La ganadora de seis premios Grammy ahora se rehúsa a dormir sola porque está segura de que su casa está embrujada, y se rumora que incluso le comentó a una amiga que su nuevo hogar le pone «los pelos de punta».
Todo comenzó una noche en la que Adele comenzó a escuchar ruidos extraños, así que pidió que uno de sus guardaespaldas se quedara en el interior de la mansión de 10 habitaciones, y pronto contrató a dos personas más para el equipo de seguridad que cuida la propiedad de 25 acres (unas 10 hectáreas).
Resulta que la propiedad fue antes un convento y tiene una capilla privada, así como dos piscinas: «Adele estaba muy emocionada por alquilar la casa pero no se ha mostrado igual de contenta al tenerla. Está convencida de que está embrujada. Conoce sobre su historia religiosa y es un gran lugar para estar en medio de la noche», comentó una amiga de la cantante.
El mes pasado, mientras le ofrecía un recorrido por la casa al periodista estadounidense Anderson Cooper para el programa 60 Minutes, Adele bromeó acerca de un vestíbulo oscuro: «Esta área es bastante tenebrosa… ¿has escuchado hablar sobre The Shining (El Resplandor)?».
Sabemos que Inglaterra es famoso por los espíritus que supuestamente rondan en todas partes, y sabiendo que el 75% de los ingleses afirma haber experimentado algún fenómeno paranormal, no sería extraño que la cantante se una a quienes aseguran ser víctimas de fantasmas.
