Cuando en el país existe un dólar de Cadivi, un bono petrolero y un dólar negro que el gobierno se niega a reconocer, es difícil que la economía tenga un buen desenvolvimiento.
El planteamiento es formulado por Elías Bessis, presidente de Fedecámaras – Lara, quien señala que el Ejecutivo Nacional ha errado con la aplicación de la Ley de Costos y Precios Justos.
Con ese instrumento puesto en vigencia se está metiendo en todos los precios, dijo. No negamos que el gobierno tiene facultad para establecer medidas, pero cuando existen tantos tipos de valores en el dólar esa desigualdad en la paridad cambiaria agrava la economía.
No todos los empresarios pueden adquirir el dólar de Cadivi y por eso cuando se habla de ajustar los precios, se está aplicando un rasero muy perjudicial.
Porque si hay una diferencia en la paridad cambiaria, no puede existir una igualdad en los precios, como es lógico pensar.
Seguidamente preguntó: ¿Cómo podemos ser competitivos cuando empresarios que tienen un dólar Cadivi les conviene traer productos, en vez de fabricarlos en Venezuela, los compran en China o en cualquier otro país?
Esos productos importados son más baratos, por supuesto, a los que se pueden hacer en Venezuela.
Pero, ese planteamiento no se lo podemos hacer al gobierno nacional porque éste no nos quiere tomar en cuenta.
Lo más preocupante es que se están violando normas internacionales como la comisión tripartita, donde deben participar gobierno, empresarios y trabajadores.
Nosotros consideramos que la masa laboral tiene que participar activamente porque son parte del equipo productivo del país.
Es por ello que los controles que se imponen no tienen sentido y si lo que se busca es bajar los precios, la única forma de lograrlo es aumentando la producción, para que haya suficientes productos en el mercado.
Ahora bien, si el sector comercio no va a tener ganancias en sus operaciones, será difícil que pueda vender los artículos a los precios fijados por el gobierno.
En cuanto a los fabricantes, no producirán artículos de buena calidad y al final habrá una sola marca como ocurrió en los países sometidos a una economía planificada, la cual, como ya todos sabemos, fue un fracaso en los llamados países socialistas.
Este modelo de política de control no dará resultado alguno, porque no incentivará la producción, ni mucho menos atraerá inversiones.
Foto: Ángel Zambrano