Las actividades en el Central Río Turbio marchan a toda máquina. El presidente de la Sociedad de Cañicultores del Turbio (Socatur), Caros José Pérez, afirmó que tras la paralización de la zafra ordenada por el Instituto Nacional de Prevención, Salud y Seguridad Laboral (Inpsasel) se han hecho todos los esfuerzos para salvar la producción.
Para esta fecha el Central Río Turbio debía moler cerca de 250 mil toneladas de caña. La paralización afectó la producción y apenas se han procesado 80 mil. “Lo que más queremos es recuperar en parte los daños causados por el cese de actividades. Estamos trabajando y adaptando nuestra actividad a las exigencias que nos hizo Inpsasel”.
El dirigente agrícola señaló que si las condiciones climáticas se muestran favorables será posible mejorar los números.
“Si llueve antes del 15 de mayo quedamos en aprietos pues la caña desmejora, entra sucia al Central y el rendimiento del azúcar es muy bajo.Si el verano se prolonga podemos recuperarnos pero no del todo, pues apenas llevamos 80 mil toneladas de 250 mil que deberíamos tener”.
En noviembre pasado funcionarios de Inpsasel ordenaron la paralización de actividades por considerar que una de las chimeneas emanaba excesivo calor, en detrimento de la salud de los trabajadores de la planta moledora.
Las irregularidades detectadas fueron reconocidas por los miembros de la azucarera, quienes al cabo de unas semanas concluyeron la construcción de un ducto que controlara la emanación de gases y permitiera el uso de una sola chimenea.
En este sentido, Pérez señaló que los funcionarios no han puesto nuevas objeciones luego de las inspecciones. “Vienen una vez por semana para verificar el buen funcionamiento de las operaciones. Hay que reconocer que Inpsasel ha visto el esfuerzo y la disposición que hemos tenido para solventar esta situación”.
La realidad de los cañicultores en la entidad también es conocida por el titular del ministerio de Agricultura y Tierras, Juan Carlos Loyo, quien recientemente recibió a una comisión regional y escuchó sus planteamientos.