Este domingo, el Jefe de Estado reimpulsó la Misión AgroVenezuela con la creación del Fondo Ezequiel Zamora cuyo propósito fundamental será centralizar los recursos de la banca privada, pues según el presidente Chávez, estas instituciones han fallado en el otorgamiento de créditos a pequeños y medianos productores.
Cifras del Banco Central de Venezuela (BCV) revelaron que en 2011 la inversión en el sector agrícola aumentó en 54% pero la producción cayó.
Estas contradicciones entre inversión y producción se convierten en el verdadero dolor de cabeza para las autoridades, por cuanto los niveles de desabastecimiento y el elevado margen de importaciones mantienen estancada la economía.
El economista y profesor de la Universidad Centroccidental Lisandro Alvarado (UCLA), Gerardo Álvarez, señaló que el sistema bancario es uno de los sectores económicos que más ha tardado en ser controlado. “Desde los años 70 los Gobiernos han querido favorecer a algunos sectores que no han sido beneficiados con créditos entre ellos el sector agrícola y la pequeña y mediana industria. Los mismos ganaderos se han quejado porque históricamente no han recibido suficiente dinero para financiar sus producciones”.
El Gobierno, dijo, arreció los controles y le ha exigido con mayor intencionalidad que una parte importante de la cartera de créditos se oriente hacia la producción de alimentos.
Explicó Álvarez que la cantidad de créditos otorgados parece no tener consonancia con la producción de bienes y servicios. “Parece contradictorio que a pesar de que los bancos han dado los créditos la producción no aumenta. Existen varios elementos que pueden explicar esta situación: o no ha sido una inversión productiva o el dinero fue destinado a otros fines”.
Más allá de las consideraciones económicas, los anuncios ligeros por parte del mandatario nacional pueden generar corridas bancarias o retiros nerviosos. «Si el Presidente cumpliera su advertencia de expropiar los bancos más importantes del sector privado, prácticamente el sistema quedaría reducido a su mínima expresión”.
“El Gobierno fracasó”
El ganadero Julio Anzola aclaró que el sistema crediticio ha mejorado considerablemente durante el Gobierno de Hugo Chávez. “Sin duda tenemos más oportunidades de pedir créditos. Sin embargo, la disminución de la producción no se debe a la falta de créditos sino a la baja rentabilidad que implica trabajar en el campo”.
El dirigente agrícola señaló que la mayoría de los productores no tiene cómo honrar sus compromisos económicos debido al control de precios que afecta sus ganancias. “Los insumos agropecuarios aumentaron en 110%. El ganadero abandona el campo y se dedica a otras actividades porque está quebrado”.
Una de las opciones que plantean los agricultores para solventar la situación es el subsidio gubernamental. “Otro factor determinante en la caída de la producción son las expropiaciones o robo de tierras. El Gobierno tomó casi tres millones y medio de hectáreas y apenas 50 mil están en funcionamiento”.
Sólo en el estado Lara el Ejecutivo nacional expropió 19 mil hectáreas sin cumplir con los procedimientos de indemnización consagrados en la Constitución nacional. “Las inversiones del Gobierno en el sector agrícola fracasaron. El dinero destinado a las cooperativas se fueron a un hueco sin fondo”.
Aunque las autoridades entregaron tierras y ofrecieron recursos fallaron en la asesoría técnica y especializada. “Expropiaron Agroisleña y esta empresa financiaba a los pequeños productores e incluso ofrecía asesoría técnica. Además conseguíamos todos los insumos. Hoy no hay”.
A juicio de Anzola el único camino para revertir la caída de la producción nacional es mediante la entrega oportuna de insumos, con una política de comercialización justa que no afecte al consumidor y que incentive económicamente la cadena agroalimentaria.
Otros factores
Producir alimentos no es sencillo. Diferentes factores pueden determinar el éxito o fracaso en una tierra productiva.
Para el presidente de Fundacebolla, Juan Carlos Gómez, las condiciones climatológicas han jugado en contra de los trabajadores del campo. “El 2011 fue un año para el olvido. Los cebolleros tratamos de buscar financiamiento pero no hipotecando lo que tenemos. La falta de seguridad jurídica implica que no hagas inversiones considerables o diversifiques tu producción. Hay muchos riesgos. Si producíamos cebolla ahora hay que hacer de todo”.
Gómez reconoció que los bancos han sido responsables en la asesoría financiera al sector productor. “Ellos quieren ayudarnos, pero tampoco pueden darnos dinero si no tenemos la capacidad de pago”.
El año pasado, decenas de cebolleros en el Valle de Quíbor no sembraron ante el aumento de las importaciones concretadas por el ejecutivo.
En este sentido, agricultores y ganaderos coincidieron en la necesidad de promover un acercamiento con las autoridades oficiales, a fin de que se construyan condiciones básicas de seguridad, equidad y eficiencia en el diseño de políticas económicas que afectan la actividad en el campo.