Los valores son aquellos principios y cualidades humanas que, unidos a una serie de características del comportamiento humano, como creencias, moral o ética, nos permiten ser mejores personas cada día. Además nos dan la posibilidad de elegir entre distintas situaciones con la finalidad de escoger la mejor entre ellas, teniendo siempre en cuenta nuestras prioridades.
Para que una sociedad pueda funcionar de manera correcta es de gran importancia la enseñanza y práctica de valores fundamentales como respeto y tolerancia, ya que funcionan simultáneamente. Es decir, entendemos por respeto a considerar y aceptar que algo o alguien es digno y merece ser tratado como tal; para un correcto uso de este valor, debe ser reciproco; éste va de la mano con la tolerancia, la cual nos permite aceptar actitudes, opiniones o ideas de las demás personas, así no sean acordes con las nuestras. Si se practican ambos valores, podemos tener una sociedad en paz, es decir, en buen equilibrio y estabilidad.
Si queremos lograr una sociedad en paz, es necesario que los valores mencionados anteriormente, además de valores éticos y morales, sean enseñados tanto en hogares como en colegios y escuelas, desde temprana edad. Si a una persona se le inculcan valores desde muy pequeño crecerá como una persona de bien. Al contrario, si en una sociedad no se enseñan valores a los niños o jóvenes, crecerán con unos principios equivocados, actuando a favor de los antivalores, como el irrespeto, el egoísmo, la mentira, la intolerancia, que como consecuencia formaran una sociedad destructiva.
Actualmente vivimos en sociedades llenas de antivalores porque a pesar de que conozcamos perfectamente los valores no los colocamos en práctica. Todos los días podemos observar las distintas crisis sociales que se viven en el mundo, resaltando las guerras, que son símbolo del odio y la enemistad; el racismo, signo de la desigualdad; la delincuencia y la corrupción, imagen de la mentira y la envidia; todas consecuencias del irrespeto y falta de tolerancia de unos con otros.
A pesar de que debemos promulgar los valores para que nuestras sociedades no caigan en crisis, sino que al contrario podamos vivir en un ambiente de respeto y tolerancia, nos resulta difícil ya que en nuestro entorno se ha perdido la práctica de valores, debido a la falta de conciencia por parte de los ciudadanos. Si queremos lograr el cambio, éste debe empezar por nosotros mismos. Si actuamos de forma correcta de la mano a los valores seremos ejemplo para los demás de actuar de la misma forma.
Podemos concluir que el correcto uso de los valores, como el respeto y la tolerancia, además la ética y moral, son de gran importancia para nuestra sociedad, ya que nos permiten actuar correctamente. Es evidente destacar que no basta con conocer cuáles son los valores, sino con colocarlos en práctica y convertirlos en un hábito diario; de esta manera, podremos convivir en paz.