En horas de mediodía de ayer, funcionarios de Polilara fueron advertidos sobre la presencia de un cuerpo entre la maleza, en la vía Las Tunitas, al norte de la ciudad.
Los uniformados fueron hasta el lugar y vieron que una mano izquierda estaba tendida boca abajo.
Sobre el rostro de la mujer se observaba sangre y de forma inmediata avisaron a los sabuesos de la Brigada Contra Homicidios del Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas (Cicpc).
Los curiosos no se hicieron esperar, llegaron primero al lugar. El cuerpo estaba a un metro de la vía principal y por lo poco que apreciaron no es ninguna de las mujeres de la zona, pero entre niños, adolescentes y mujeres estaban instalados en el lugar.
Sin identidad
Los sabuesos llegaron al lugar para realizar el levantamiento del cuerpo, el mismo no tenía identidad alguna, tenía un golpe en la cabeza, se presume que le dieron con un objeto contundente y eso sería la causa de su muerte.
La dama mide aproximadamente 1,65 centímetros, aparenta de 30 a 35 años de edad, era de tez blanca, de contextura media, con rasgos indígenas, su pelo es negro y ondulado, tiene sus uñas largas y las cargaba pintadas de verde.
En el momento de su hallazgo estaba semidesnuda, descalza, tenía puesto un pantalón blue jeans, pero llegaba hasta sus muslos, tenía expuesto sus glúteos. La dama no tenía camisa, solo cargaba ropa interior negra con animal print, el brasier lo tenía hacia arriba y su bikini hacia abajo junto con el pantalón.
El sitio donde fue localizada la dama es de liberación y no donde fue ultimada, se cree que fue puesta allí por sus criminales en horas de la madrugada . Es una zona bastante desolada y usada como basurero, además es sitio donde desvalijan vehículos.
Sabuesos del cuerpo detectivesco iniciaron las averiguaciones del caso, lo primero que harán será descartar una violación por la forma como fue localizada, además de determinar que objeto fue utilizado para darle muerte a la víctima.
Luchó por su vida
En otro hecho violento a las 3:00 de la tarde del viernes, perdió la vida Yasmileida Lucena, de 38 años de edad, tras ser herida el 8 de noviembre en la calle 31 del barrio Primero de Mayo, de Quíbor, municipio Jiménez.
Según relató un testigo del hecho, la dama estaba en casa de una amiga a media cuadra de la suya, junto a algunos familiares y vecinas. En el momento el único hombre que se encontraba era su sobrino Yonny Antonio Yánez Ramos (23). Había al menos seis personas.
Eran las 11 de la noche cuando a la casa llegó Juan Carlos Suárez, conocido como “El Chuto”, junto a Jean Carlos López, apodado “El Chiquito”.
“El Chuto” cargaba un arma en la mano, una escopeta, y sin mediar palabra alguna comenzó a disparar contra todos. Una vez que vieron a varias personas caer se fueron corriendo.
El joven resultó herido en el estómago, salió corriendo agarrándose el abdomen, así mismo le pasó a su prima Nohelí del Carmen Yánez Ramos (22), quien fue herida en el pecho corrió.
Hacia adentro de la casa con un disparo en el glúteo se metió una adolescente de 15 años, quien se encuentra en estado y en el piso quedó tirada Lucena, tía de los dos jóvenes de apellido Yánez Ramos. Ella pedía auxilio, decía que no la dejaran morir. Tenía dos disparos en el pecho.
Tía y sobrina fueron auxiliadas por los vecinos, al igual que el joven y llevados hasta el Hospital Baudilio Lara, de Quíbor, después fueron referidas a la emergencia del hospital Antonio María Pineda.
Todos fueron atendidos y el joven a los días fue dado de alta, su prima aún queda recluida pero su tía no corrió con la misma suerte y luego de cinco días de estar luchando por su vida falleció.
Se conoció que el joven Yánez Ramos hace tres semana había discutido con el sujeto apodado “El Chuto”, porque éste le habría robado unos chivos a su padre y el hombre lo amenazó de muerte.
Así mismo se supo que “El Chiquito” desde el día del hecho se fue del lugar, en cambio “El Chuto” se pasea por todo el barrio con la escopeta en la mano, aparentemente este sujeto no es la primera vez que acaba con la vida de alguien, pues se había ido hace tiempo porque era buscado por la muerte de otra persona.
Con estos dos crímenes son 24 las mujeres que han perdido la vida de forma violenta en la entidad larense.