Los esposos Valera salieron de su casa ubicada en residencia Los Bucares, en La Mora, municipio Palavecino. Al regresar a su hogar entre las 6:30 a 7 de la noche, se encontraron que los accesos estaban cerrados.
Esta situación obligó a Carlos Luis Varela Contreras (77) y su esposa de 66 años a tomar vías alternas. “Se metieron por caminos verdes”, indicaron algunos testigos y al hacerlo un delincuente lo intercepto para apoderarse de su vehículo, al resistirse al robo le disparó y acabó con su vida.
Reina Valera, tiene los ojos rojos, llora la muerte de su padre, comenta que es la primera vez que atraviesan por una situación así, fue la delincuencia quien le arrebató a su padre y ahora tiene a su familia sumida en una gran tristeza.
La dama comenta que sus padres salieron juntos la tarde del martes, llevaron a su perro al veterinario, de regreso a la casa, según la dama estaban los manifestantes con la Guardia Nacional enfrentándose en la entrada de La Mora, y habían barricadas por otras zonas que impedían el acceso al lugar.
Valera Contreras tomó un camino de tierra que se encuentra entre un supermercado y un colegio de la zona, pasando por el Asentamiento Campesino La Mora. Ya estaba oscuro, el señor iba en su Mitsubishi Lancer cuando un sujeto le salió al paso.
“Párate”, le indicó el delincuente quien tenía un arma en la mano, pero el septuagenario piso el acelerador del vehículo, pensando que podría librarse del maleante y el mismo disparó.
El proyectil impactó en el cuello de Valera Contreras, quien no pudo seguir manejando, a su lado iba su esposa. quien quedó paralizada ante todo lo que sucedía.
El delincuente no corrió de una vez, rompió el vidrio del piloto y le arrancó el reloj a la víctima y se fue.
La señora cuando reaccionó salió del vehículo, a gritos pedía auxilio y algunos residentes de una invasión cercaba salieron a ver qué sucedía.
Ya no había nada que hacer el señor había fallecido.
Ella solo describe al atacante como una persona joven, pero no recuerda característica alguna del sujeto, pues estaba bastante oscuro, comenta su hija Reina.
Los habitantes del lugar entre preguntas, ayudaron a calmarla y revisando el teléfono, localizaron los números de algunos vecinos quienes llegaron al lugar y se llevaron a la señora hasta su residencia, mientras avisaban a las autoridades de lo sucedido.
Una comisión del Eje de Homicidios del Cicpc Lara acudió al sitio e hizo el levantamiento del cuerpo.
La víctima fatal trabajó por al menos 33 años en Enelbar, ahora Corpoelec y era jubilado de dicha compañía eléctrica. Su esposa es una persona pensionada.
“Está no es la forma de hacer las cosas, todo pasó por esas barricadas. Lo que hacen es atormentar a la gente y facilitándole la vida a los delincuentes para que hagan de las suyas”, comentó la hija de la víctima fatal quien se observaba bastante adolorida.
Esperan que los cuerpos de seguridad investiguen el hecho.
En La Ruezga Sur
Una persona fallecida y una herida fue el resultado de un tiroteo que se registró a las 6 de la tarde del martes en la vereda 6 del sector 6 de la Ruezga Sur.
Vecinos de la zona vieron pasar un Chevette amarillo con el capó negro, en el que iban cuatro hombres, el mismo se estacionó por la parte de atrás del estadio, adyacente a la quebrada, muchos escucharon discutir a los sujetos, pero no sabían por qué y posterior a ello se escuchó una ráfaga de disparos.
Un silencio invadió el lugar y posteriormente salió un sujeto tocando las puertas de la casas. “Ayúdenme por favor. No me dejen morir, tengo un hijo”, estaba ensangrentado y era una persona que no habían visto por la zona, pero uno de los vecinos se fue hasta la avenida y observó que venía una ambulancia de Protección Civil, la cual detuvieron y le prestaron los primeros auxilios al hombre herido, a quien trasladaron hasta la emergencia del Hospital Central Antonio María Pineda, en donde ingresó a las 6:30 de la tarde.
Una vez que se llevaron al hombre todos se acercaron donde estaba el carro, el mismo tenía un letrero de taxi y a un lado del vehículo estaba boca arriba el cadáver de un hombre, de aproximadamente 25 años de edad, de 1, 65 centímetros de estatura. En su antebrazo izquierdo tiene un tatuaje que dice Manuel. Vestía una franelilla verde, un pantalón marrón y unas botas de seguridad negras.
Su cadáver fue levantado por una comisión del Eje de Homicidios del Cicpc Lara y hasta la tarde de ayer estaba sin ser identificado.
Por el contrario la persona que resultó lesionada en ese hecho dijo llamarse Adrián de Jesús Rojo Rojas, de 25 años de edad, e indicó que era taxista que residía en la zona 6 del urbanismo Alí Primera, zona norte de la ciudad.
Lo poco que pudo contar al momento de ser ingresado es que la persona fallecida es su compañero y venía como copiloto, cuando fueron interceptados por dos sujetos quienes los sometieron y los metieron hacia la Ruezga Sur y al resistirse al robo de su carro le dispararon en múltiples ocasiones.
La condición de Rojo Rojas es delicada tiene múltiples heridas ocasionadas por el paso de proyectiles.
Los sabuesos no descartan nada hasta ahora, no han establecido móvil de este crimen, esperan que la identidad del fallecido sea obtenida y comenzaron a determinar si se trata de un robo o que las víctimas pudieran conocer a sus atacantes y se trate de una venganza.