“Fueron tipos encapuchados y con chalecos que andaban en camionetas blancas. Él estaba afuera del taller en el que trabaja y los ‘colectivos’ les tumbaron el portón para meterse”.
Ese fue parte del relato con el que familiares explicaron a EL IMPULSO lo ocurrido con Fernando Rojas Rubio, de 49 años de edad, a quien asesinaron durante la jornada de protestas escenificada en comunidades de los cuatro puntos cardinales de Barquisimeto este jueves.
La hermana del hoy occiso, Leisde Rojas, afirmó que este padre de familia no acudía a las manifestaciones.
Era un tornero fresador y estaba de vacaciones, pero ese día compartía bebidas alcohólicas, como normalmente hacía, con el dueño del taller –también vecino y allegado-, a las afueras del mismo, específicamente en la carrera 33 entre calles 42 y 43 de Barquisimeto.
Cuando comenzaron los disturbios y vieron que ‘colectivos’ rondaban la zona, decidieron bajar la santamaría y resguardarse. Sin embargo, como a las 3:30 p.m., contó Rojas, fueron divisados por los paramilitares y fue allí que comenzó el suplicio.
A patadas abrieron la puerta del local-hogar para someter a Rojas Rubio, a César Lovera (dueño del taller) y a la esposa de este último.
Los arrodillaron y se robaron toda la mercancía que tenían en el establecimiento e, incluso, se hicieron con la cama y una bombona de gas que había en el galpón. Todo lo montaron en camiones blancos, marca Jac. Eran aproximadamente 20 o 30 tipos y estuvieron cargando cosas por más de 30 minutos.
“Los ‘malandros’ se iban a meter con la esposa y el dueño del taller se levantó. Mi hermano lo siguió y le dispararon a ambos”, contó.
Sobre la herida mortal de Fernando, expusieron que es una apertura de aproximadamente 6 centímetros de diámetro, con heridas de perdigones alrededor. Fue una descarga de escopeta.
Rojas Rubio y Lovera fueron llevados al Hospital Central pero el hoy occiso llegó sin vida. Indicaron que perdió mucha sangre durante el traslado.
Por su parte, Lovera fue operado de emergencia y se encuentra fuera de peligro.
La víctima fatal era oriunda de Colón, estado Táchira.
“No puedo pedirles que me lo devuelvan porque no pueden; pero paren esto ya, por favor”, fue el llamado de los Rojas a las autoridades.