Hasta ayer, a las 4:00 de la tarde, cuando estaba prevista la culminación del proceso de exclusión de firmas, la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) en Lara contabilizó un total de 179 rúbricas retiradas.
El último día, 102 personas acudieron a la oficina regional del Consejo Nacional Electoral (CNE) para retirar sus datos, la mayor cantidad registrada en los cuatro días de la convocatoria, tal como lo precisó la testigo de la MUD asignada para verificar el correcto avance de la actividad, Zulay Gómez.
Para el factor opositor la cifra no representa una cantidad que afecte la siguiente etapa y tampoco es de transcendencia para la demanda presentada ante el Tribunal Supremo de Justicia por el alcalde del municipio Libertador, Jorge Rodríguez, donde acusa la recolección de datos como un “fraude” por haber firmas de menores de edad, fallecidos y de personas inhabilitadas.
Sin distribución
Ayer se tenía previsto que la junta directiva nacional del CNE emitiera una respuesta sobre las propuestas hechas por la MUD y el Gran Polo
Patriótico (GPP) en dos reuniones convocadas para afinar los detalles logísticos sobre la distribución de las 19 máquinas asignadas en el estado Lara para la validación de firmas. Sin embargo, hasta la noche, no se había oficializado ningún pronunciamiento al respecto, tal como lo indicó la testigo de la MUD.
Por el retraso, tampoco se realizó la acreditación correspondiente para los testigos. No obstante, Gómez aseguró que desde la organización que representa existe una preparación para distribuir tareas cuando el organismo electoral anuncie el veredicto.
La MUD planteó la instalación de máquinas en los municipios Torres, Palavecino y Morán donde la cantidad de votantes es superior a 18.000. El CNE, en cambio, sugirió la repartición de los cotillones entre Urdaneta, Crespo y Andrés Eloy Blanco, cuya población electoral es de casi 1.300 personas.
De ser rechazada la propuesta, reafirmó Gómez, prefieren que las 19 máquinas sean instaladas en la oficina regional del CNE, en la capital larense.
