Sector repuestero y de autopartes en Venezuela muestra anaqueles cada vez más menguados.
Las fallas en la oferta en Lara superan el 35%, motivado a las limitaciones en el acceso a divisas oficiales, escenario para el cual no vislumbran pronta solución a pesar de la activación del nuevo sistema de Divisas Complementarias (Dicom) que recientemente celebró su primera subasta.
El panorama se complica aún más con el anuncio de cierre definitivo de General Motors (GM) en Venezuela, empresa que en porcentaje representa una importante porción del parque automotor rodante de 4.500.000 vehículos en todo el país, entre modelos y marcas.
Así lo expresó Ali Almao, directivo de la Cámara de Importadores de Repuestos y Autopartes de Lara (Cidra – Lara), quien detalló que en el apartado importado existen 60 marcas y 723 modelos de vehículos en circulación, junto a otras 30 marcas y 494 modelos nacionales. Al no tener acceso a las divisas necesarias para la importación de piezas y con el cierre de GM en Venezuela, la posibilidad de atender las fallas se reduce aún más.
Cuenta Almao que si bien históricamente por la frontera con Colombia se ha importado el 30% de la oferta nacional, existen vehículos de GM especialmente adatados al clima de Venezuela, por lo que no en todos los casos resultará viable la importación de repuestos desde otros países.
Lamentó que en Venezuela cada vez sean más los vehículos fuera de funcionamiento por no haber oferta de repuestos tan básicos como rodamientos y batería de gasolinas. Sin embargo, reiteró que se trata de una severa falta de condiciones para sus labores.
La última subasta de divisas a la cual fue llamado al sector se celebró en 2015. La participación fue pequeña y no todos recibieron las divisas asignadas.
Esperan que el proceso se sincere para los sectores económicos productivos.
Asimismo, recordó que el alza de casi 300% de la tasa oficial, representará un importante incremento para el mercado de repuestos y autopartes. La última tasa del Sistema Magina del Divisas (Simadi) fue de aproximadamente Bs./$ 700 y en la primera subasta del nuevo Dicom el dólar se pagó a Bs. 2.010.
A esto se suma que la industria venezolana de fabricación de autopartes, como pastillas de freno, también tiene fallas en la recepción de materias primas nacionales. Esta manufactura representa el 20% de la demanda nacional. El resto se atiende por importación.
También lamentó que debido a diversas trabas en el desarrollo habitual de su actividad, el mercado no sólo presente una mermada oferta, sino que parte de esta no siempre atienda a los estándares de calidad a los cuales está acostumbrada la clientela.
Se trata de una realidad palpable que escapa de control de la cámara.