Douglas Sánchez, presidente de la Cámara de Licoreros del estado Lara, a propósito de una asamblea general de licoreros, dio a conocer las graves consecuencias producto de la no distribución de cerveza y malta marca Polar en virtud de la paralización de las cuatro plantas de la citada organización.
Como es conocido, ante la no liquidación de divisas por parte del Ejecutivo nacional, Empresas Polar no tiene materia prima para producir dos de sus más importantes productos.
“Los inventarios están casi en cero. Hay muchas licorerías con santamarías abajo, la gente está laborando solo los fines de semana por la poca cantidad de producto que queda y muchos han cerrado definitivamente por lo cual plantearemos un cese temporal de las actividades económicas a la alcaldía a fin de no cancelar más el impuesto municipal”.
En todos los municipios del estado Lara se llevaría a cabo este cese temporal de actividades. Cada licorero lo pedirá cuando lo crea conveniente, cuando sus ingresos no le alcancen para cancelar los impuestos.
Sánchez precisó que más del 50% de unas 2.000 licorerías del estado solo estarían laborando los fines de semana. Las cuales están afiliadas a la cámara. Se calcula que en el estado hay más de 4.000 establecimientos de este tipo.
Bares, tascas, discotecas, cervecerías clubes, también están afectados con esta situación, destacó el entrevistado.
En consecuencia, el índice de desempleo aumentará ya que automáticamente solo trabajarían los dueños de los negocios.
“La competencia, cerveza Regional, no cubre ni siquiera el 10% del mercado. Polar cubría más del 80%. Regional no tiene capacidad productiva ni operativa”.
Indicó que en un mes las ventas cayeron 80% debido a la paralización de las plantas de empresas Polar.
“Estamos realizando una actividad de subsistencia, para gastos mínimos, empleados, luz aseo e impuestos”.
A los licoreros apenas les queda 10% de inventario de cerveza.
Por otra parte, el licor picante no tiene la misma salida porque el venezolano es cervecero. Pocos consumidores han migrado hacia los licores blancos.
De persistir esta realidad la mayoría de las licorerías se iría a un cierre técnico.
En uno o dos meses toda la cadena de licores, incluyendo a los vendedores ilegales, se verán afectados. Es una crisis masiva.
El último despacho de Polar fue hace un mes. Malta tampoco hay en ninguna parte.
“Si bajamos santamarías no debemos cancelar más impuesto al municipio. Si nuestra actividad va a estar en cero, pues será cero impuesto. Esto va a perjudicar a los municipios porque el sector que más tributos aporta es el licorero”.
Más del 80% de las ganancias de una licorería dependen de la venta de cerveza. En un mes no se conseguirá ni cerveza ni malta Polar, apuntó.
