La propuesta de extensión del acuerdo de recorte de la producción petrolera para la recuperación de los precios internacionales del crudo sería un éxito para Venezuela, a pesar de múltiples efectos colaterales que representó. La extensión de la propuesta por otros nueve meses, del convenio de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), es entonces positiva.
Rafael Quiroz Serrano, analista económico experto en hidrocarburos, detalló que la medida permitió un alza del precio petrolero de entre el 25% y 30%, por lo que el barril venezolano alcanzó los $42.
Aunque esto también representó el alza de precios de componentes derivados que adquiere el país en el mercado internacional para la producción de gasolina, lo cual se traduce en alza de costos, permite un ingreso estimado anual de $6.000 millones, con los que asumir con mayor holgura la deuda internacional y otros compromisos.
Sin embargo, Quiroz Serrano apuntó que para que este ingreso redunde en beneficios para la economía venezolana, el Gobierno debe reducir el gasto público y mejorar su disciplina fiscal.
De no haberse aplicado el recorte, los ingresos para el país serían menores y, aunque la recuperación no fue tan alta como se esperaba, logró detener la caída del precio de la cesta petrolera.
El analista subraya que Venezuela no registró mejores resultados motivado al alza productiva doméstica del mercado estadounidense, lo cual también disminuyó su demanda.
De no haberse recuperado parcialmente la producción de Estados Unidos, no se habría conjugado con la recuperación de precio de la cesta petrolera.
-Para Venezuela los resultados fueron positivos, pero no tanto como se esperaban… Con esta nueva extensión del recorte, sólo le resta cumplir con su cuota y hacer un mejor uso de los montos recibidos.
De 1.200.000 barriles diarios de producción OPEP, Venezuela tiene permitido llevar a mercado 600.000, a fin de evitar la sobreoferta y mantener la recuperación de los precios.
La estrategia cuenta con el apoyo y participación de países no OPEP.
Es de recordar que el recorte fue de 1.8 millones de barriles diarios.
