Las importaciones venezolanas se redujeron en los dos primeros meses de este año en 17 %, porque el Ejecutivo ante la fuerte caída de sus flujos de caja derivados de menores niveles de producción y menos ingresos petroleros, ha preferido apelar a importar menos, para poder hacer frente a la deuda con los mercados financieros internacionales.
Ecoanalítica asegura que es por ello que se decide anular a la Asamblea Nacional, bajo la convicción de que los mercados financieros y las empresas petroleras aceptarían al Tribunal Supremo de Justicia y esto abriría la posibilidad de pedir refinanciación y/u operaciones especiales.
De acuerdo con el criterio de los analistas de la empresa consultora, ante esta situación, hasta ahora la respuesta del Gobierno continúa siendo la reducción de las importaciones.
Los desembolsos hacia el sector privado han descendido un 45 %, pasando de un promedio de USD 15,9 millones en el primer trimestre del 2016 a USD 8,8 millones en el primer trimestre del 2017.
Esta fuerte contracción de importaciones ha traído una profunda crisis económica, de la cual, desafortunadamente, no vamos a salir en el corto plazo. Asimismo, en la medida en que se reduzcan las importaciones de materias primas, insumos y productos terminados, tanto la industria como el comercio venezolanos, continuarán de manos atadas, los anaqueles continuarán vacíos y persistirán las largas colas.
