Pese a las amenazas oficiales de expropiar toda aquella panadería donde se observen personas en colas, esperando para comprar pan, las mismas persistieron este miércoles en Barquisimeto y otras ciudades de la entidad.
Donde no había filas se debía, simple y llanamente, a que no disponían de harina de trigo para la elaboración de ese producto alimenticio.
“Mientras el Gobierno nacional no suministre el trigo suficiente a ser procesado por los molinos que nos distribuyan la harina, persistirá el problema, porque cuando nos llega es muy poca cantidad y sólo hacemos hasta donde nos alcance la materia prima, de allí las colas”, dijo un dueño de panadería que prefirió resguardar su identidad.
“Yo vengo temprano cada día para ver si puedo llevar aunque sea una canillita a la casa pa’ los muchachos, aunque a veces no se consigue nada”, dijo un jefe de familia que, antes del mediodía de este miércoles, esperaba en la fila en una panadería de la avenida 20, junto a no menos de 30 personas más.
En otro local en el que se exhibía un cartel con la leyenda, “No hay pan”, explicaron que en toda la semana no han elaborado el producto alimenticio por el mismo problema: la falta de harina.
“Tendrán que adueñarse de la mayoría de las panaderías de Barquisimeto porque en casi todas se forman colas diariamente; habrá que esperar lo que quieren hacer con nosotros”, refirió otro comerciante.
Durante un recorrido por la ciudad se pudo observar una buena cantidad de establecimientos con filas de personas esperanzadas en adquirir el tradicional pan francés o las canillas, cuando se encuentran, porque también han desaparecido.
De acuerdo a Juan Crespo, presidente de la Federación de Trabajadores de la Harina, Fetraharina, la situación de la industria continúa agravándose porque el Gobierno nacional no aporta las toneladas de trigo necesarias para que los molinos puedan suministrar harina suficiente a las panaderías.
Recientemente informó que el país requiere 120 mil toneladas de trigo por mes y en la actualidad solamente aporta una parte, que es insuficiente.
Además de faltar algo tan necesario en la canasta alimentaria como es el pan, están en riesgo más de 15 mil trabajadores de los molinos y de los expendios en el país.
No sólo están afectados los negocios grandes sino también los artesanales, a pesar de que, continuamente surgen informaciones oficiales según las cuales se les está suministrando materia prima suficiente para que puedan operar sin dificultades, aunque esto en la realidad no ocurre y también allí se forman colas de compradores.