Los productores agropecuarios consideran que los anuncios oficiales sobre regulación de precios de algunos rubros, especialmente carne, pollo y huevos, constituyen un engaño para la población, ya que la demanda no se corresponde con la producción, ni con la importación de esos productos.
Como consecuencia de la acelerada inflación los insumos son cada día más costosos para poder generar la denominada cadena proteica (,pollo, huevos, carne)-
Ésta,. explicaron nuestros informantes que pidieron mantener en reserva sus nombre, utiliza alimentos concentrados, los cuales están compuestos por dos elementos fundamentales para suplir los nutrientes: el maíz y la soya.
En nuestro país, apenas se produce el 30 por ciento de la demanda nacional de maíz y, en consecuencia, hay que importar el resto; es decir, el 70 por ciento-
Y la harina de soya, es cien por ciento importada, porque en Venezuela todavía no se ha podido producir un grano de esa planta herbácea.
Es bien sabido que el Gobierno tiene unos dólares preferenciales para la impotaciona de esos elementos.
Sin embargo, lo que no se dice, señalan nuestros informantes, es que a las plantas procesadoras de alimentos, no llegan el maíz y la soya a los precios que debieran tener por ser importados al dólar de diez bolívares.
En ese mundo raro de las importaciones y distribuciones, los productos pasan de unas manos a otras y al final, como sabemos, los precios son exorbitantes.
Pero, también ocurre que muchos productores ante la extrema necesidad que tienen de los mencionados rubros para alimentar, por ejemplo, los pollos, se ve en la necesidad de recurrir al importador que utiliza el llamado dólar libre, ese que todos los días tiene un precio diferente, pero siembre en alza.
El problema más que económico es político, dijeron nuestros informantes; pero, el Gobierno, a través de sus funcionarios, trata de desviar la información-
Porque es increíble que se importe a diez bolívares y lleguen a los precios que están por encima de las nubes, por cuanto se elevan considerablemente por las comisiones que nunca faltan…
En este orden de ideas indicaron que ayer un. rollo de alambre de púas -que se usa para el cercado de fincas de ganado- costaba mas de un millón de bolívares.El tratamiento para una mastitis en estos momentos es de cuatrocientos mil bolívares. Un frasco de oxitetraciclina, que es el antibiótico más común utlizado en toda la ganadería, cuesta 500 mil bolívares. Una caja de grapas de uso agrícola está por los 650 mil bolívares. Y un kilo de electrodo para soldar ya anda por los 450 mil bolívares. Cuatro tetinas cuestan 750 mil bolívares. Y dos rolineneras, para unas zorras, que estaban en 900 mil bolívares hace dos meses, ahora valen un millón 800 mil bolívares.
Se necesitan dos kilos de alimentos concentrados, que tienen un valor de 15 mil bolívares, para engordar un pollo de un kilo. Agréguele los servicios y la mano de obra cada vez es más costosa porque el Gobierno aumenta los salarios a su antojo,, manifestaron. Es por ello que cada día hay menos productores y, por supuesto, mayor escasez de alimentos.