Los convenios suscritos por Venezuela con la Organización Internacional del Trabajo, son ley en el país y por lo tanto deben ser respetados, aseguró Eloína Pérez di Giácomo, abogada y asesora jurídica de Fedecámaras, organización que mantiene una queja contra el país por constantes violaciones a las normas de la OIT.
Recuerda que son reglas que Venezuela suscribió y ratificó esos convenios, de allí que si no desea cumplirlos, debería sincerarse y manifestar cuales serían las acciones que adoptaría el país en el futuro.
-Pero para los empleadores, mientras esto no ocurra, el Convenio está vigente en Venezuela, es Ley en este país, porque los convenios internacionales que tu ratificas como país se convierten en Ley, de acuerdo a la Constitución y debes respetarlos-, afirmó.
La asesora jurídica recordó que la OIT protege a las empresas empleadoras, en tanto y en cuanto a que son fuentes de empleo, no protege a las empresas en forma individual porque no tendría capacidad para hacerlo, por eso proteger a las organizaciones gremiales que representan a los intereses del empresariado o empleadores, que es el término que utiliza la Organización. Asimismo señaló que la queja de Fedecámaras se inició en el año 2000, basándose en los incumplimientos de los convenios de la OIT que protegen la libertad de asociación y la libertad sindical, tanto en los trabajadores como de los empleadores y los convenios que se refieren a la consulta tripartita de los incrementos de salarios mínimos.
-Estamos hablando de 17 años sin discusión del salario mínimo en forma tripartita, más de 17 años de irrespeto a Fedecámaras y a organizaciones empresariales del país, las cuales se han venido incrementando y cada día se hacen más fuertes y de manera sistemática, la campaña de descrédito y estigmatización contra Fedecámaras como los malos de la película, es algo sistemático y permanente a lo largo de todos estos años y se ha incrementado en los últimos años con el tema de la guerra económica-.
Aseguró en Fedecámarasradio, que cada vez se presentan nuevas pruebas que sirven de soporte a la queja, las cuales la OIT procesa a través del Comité de Libertad Sindical y ahora en el Consejo de Administración que es una instancia superior.