La tasa del dólar paralelo se eleva a niveles y proporciones nunca antes vistas y la subasta del sistema de Divisas Complementarias (Dicom) asigna apenas $26 millones a la semana, lo que no satisface la demanda de moneda extrajera en Venezuela.
Mientras esto ocurre en el mercado ya se aprecia, en algunos productos y servicios, el ajuste diario de los precios, como efecto del valor de la divisa no oficial y las distorsiones de la economía.
Para Orlando Zamora, analista financiero y exjefe de la Unidad de Riesgo Cambiario del Banco Central de Venezuela (BCV), se trata de un severo cuadro de problemas, que resulta de siete años de políticas de destrucción de la producción y la oferta, medidas cambiarias ineficientes que sobrevaloran el bolivar y aumento de la capacidad de compra con incrementos salariales.
La liquidez monetaria ha aumentado a Bs. 27.7 billones, lo que junto a la Asamblea Nacional Constituyente (ANC), que ya expresa orientaciones de un Estado Comunal y permanencia del control de precios, representa una crisis latente.
Los valores del mercado varían entonces de manera diaria en rubros de primera necesidad, lo que constituye una condición de hiperinflación.
Cada vez son más personas buscando objetos y servicios, frente a una menguada oferta.
Quizás no haya justificación en el ajuste diario de los precios. Sin embargo, dicho fenómeno se relaciona con el deterioro de la oferta de bienes y servicios que no se hallan disponibles por el cierre de empresas, restricciones y manejo descontrolado de divisas.
Se suele responsabilizar a los comerciantes y prestadores de servicios, que si bien, en algunos casos, se aprovechan de la escasez, el verdadero problema es la existencia de condiciones para que esto sea posible.
Varios signos de devaluación
El pago de la deuda se hace cada vez más complejo para Venezuela y esto comprime la disponibilidad de recursos y por tanto, las importaciones. Si se estima que la tasa paralela supera los Bs. 18.000 y que la Dicom, según comenta Zamora, en realidad cierra al doble de lo publicado, por la insatisfacción del mercado, el escenario venezolano parece mantener la profundización de su crisis.
El valor del bolívar en frontera con Colombia es de Bs./peso 5. El signo monetario venezolano se debilita e incide en el irregular mercado cambiario que marca los precios en el país.
Zamora explica que el bolívar ha dejado de representar acumulación del valor y las personas no desean guardarlos, por lo que la demanda de dólares es mayor; la oferta es cada vez más baja.
Los precios del mercado seguirán entonces su carrera ascendente en las próximas semanas, ya que la restricción de bienes será cada vez mayor. Un ejemplo de esto es el sector agrícola, que no recibió las semillas para sembrar, ni goza de una programación para próximas entregas, por lo que su oferta será sumamente limitada.
Es de recordar que Venezuela lleva más de dos años registrando inflaciones anualizadas superiores al 100 %.
Golpe de la masa monetaria
Los billetes de Bs. 10 y Bs. 20 no son aceptados en algunos comercios y esto también está relacionado con el tema cambiario.
La devaluación de la moneda y el alza de los precios, hacen que el manejo de grandes volúmenes se haga complejo y costoso. A pesar de que el país, recientemente implementó un ajuste en el cono monetario, la programación ha sido igualmente ineficiente.
Aunque el Gobierno nacional ha referido que al país han ingresado Bs. 400 mil millones en moneda impresa, bancos públicos y algunos privados, siguen teniendo problemas con la entrega de dinero en efectivo. Algunos telecajeros aún dispensan Bs. 600 por día y el ajuste de estos sistemas demanda una inversión en dólares con la cual no cuenta el país. Se trata de un circulo vicioso que impide el normal desarrollo de la actividad económica.
Ante el monto líquido monetario y el viejo cono, los nuevo numerarios representarían apenas el 6 %.
Si bien se han retirado billetes de circulación, se han vuelto a incorporar, producto de la improvisación del Gobierno, que después de siete meses ha tenido problemas para cancelar el servicio de impresión de lo nuevos billetes, pagaderos en dólares; el escenario venezolano actual es la relación de múltiples factores y problemas.