El boxeador criollo Yoel Fino no pudo con el uzbeko Shakhobidin Zoirov, al perder de manera unánime en la división mosca (52 kilómetros) y así cerrar una histórica presentación que se ve reflejada en la presea de bronce en los Juegos Olímpicos de Rio 2016.
A pesar de las altas expectativas por el excelente rendimiento del oriundo de El Vigía en los combates previos, el rival de turno fue siempre esquivo e incómodo, sumado a que tenía una potente pegada con la que hizo mucho daño.
Desde que sonó la campana, el uzbeko demostró su potencial en el cuadrilátero, ante un criollo que inició confiado, pero por el múltiple castigo recibido fue en retroceso con el correr del reloj. A falta de un minuto, Zoirov dio un recto letal a Finol en el rostro, que lo tambaleó, sumado a unas combinaciones que ampliaron la ventaja y dejaron las tarjetas (9-10, 9-10, 8-10).
El novel criollo de 19 años, no reaccionó con el resultado en contra y cayó en el juego del europeo, quien se defendía y pegaba, mientras que el venezolano perdía el orden que le había caracterizado en toda la justa, aunque en varias ocasiones acertó buenos golpes. Al cierre del asalto el careo quedó dividido (10-9, 9-10, 9-10).
Al acometer el tercer y último salto, dado que había perdido los dos previos, el venezolano solo podía vencer por la vía de nocaut a Zoriov, quien corría por todo el cuadrilátero, con la cabeza abajo y buscando la oportunidad de amarrarse al venezolano, que lo buscó, pero no lo consiguió. Al final del episodio quedó dividido (10-9, 9-10, 9-10).
Tras la derrota, el venezolano con mucha humildad y alegría abrazó a su rival y posó para la foto con él, demostrando que tanto en las buenas como en las malas tiene la actitud de un buen deportista.
“Quiero darle las gracias a Dios todopoderoso. Mi carrera apenas está comenzando y ya logré medalla de bronce. Entregué mi corazón por mi patria y estoy contento por mi país», fueron las primeras palabras del andino al bajarse del cuadrilátero.
